El Hipódromo de Santo Domingo.

“Ayer tarde ante una concurrencia numerosísima, muy superior a la capacidad del local, se efectuó la inauguración del hipódromo de Santo Domingo, ancioso sitio de deportes que viene a llenar una necesidad que se dejaba sentir y en la cual nuestro público, falto de diversiones, podrá gozar diversos espectáculos tal como las carreras de caballos, iniciadas bajo los augurios del éxito cabal”, Jacinto Sivestre, Listín Diario, marzo 1, 1919, p. 1.

Día como hoy,  hace más de cien años.

New York, New York, febrero 27, 2024 – Paradógicamente como suena, para la segunda década del siglo pasado, existían hipódromos en Santiago y en San Pedro de Macorís, primero que en Santo Domingo, la capital dominicana.

En la capital, sin embargo, eran populares, las carreras de burros.

“Con verdadero éxito se llevó a efecto ayer tarde la corrida de burros organizada por el club Unión. Concurrieron unos veintes jinetes, enmascarados. Todos los balcones del trayecto estaban cuajados de bellezas y una inmensa concurrencia llenaba las aceras, desde la esquina de la calle 19 de Marzo, punto de partida, hasta el parque Colón. Eduardo Pellerano S., Luis  Eduardo Henríquez y Geo Pou, se llevaron los tres primeros lugares”, Listín Diario, febrero 7, 1910, p. 3.

El comienzo

Con victorias de los ejemplares nativos Colombina, Prim y Hatuey y los importados Katinka y Littleman, se inauguró el jueves 27 de febrero del 1919, el hipódromo de Santo Domingo, primer parque de carreras de caballos en la ciudad capital.

Juan S. Durán, bajo el apodo de Jacinto Silvestre, cubrió este evento, siendo de ese modo el primer cronista hípico de la capital.

Durán pertenecía al elenco de la Redacción del Listín Diario. Unas semanas después, fue sustituido por Centauro, quien se convirtió en el cronista oficial de dicho rotativo.

Centauro

Un cronista hípico, Francisco Ureña Hernández, mejor conocido como Centauro, fue luego elegido primer presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo, en 1929.

Cambio de nombre

Convertido en Campo Deportivo La Primavera, en el mismo se inició la rivalidad entre los eternos “enemigos”, Amarillos, luego Azules del Licey y los Capitaleños de los Escogidos, después Leones del Escogido.

Diferentes actividades

En este lugar se celebraron los torneos locales entre Licey y Escogido en 1922 y 1924 y los nacionales entre Licey, Escogido, Toros de Santiago y Panteras de Macorís, en 1923, y Licey, Escogido y Águilas Cibaeñas o Sandino, en 1929.

Allí también iniciaron sus carreras boxísticas, Luis E. Pérez, “Kid 22-22”; Carlos Manuel Mercado, “Papacito del Mercado” y Octavio Almonte, “ El Toro Isleño”, entre otros, cuando se legalizó el deporte de fistiana en el país,  a finales de la década del 1920.

El ciclón San Zenón

Como casi todas las edificaciones capitaleñas, La Primavera sufrió daños considerables, con el paso del terrible ciclón de San Zenón, que el tres de septiembre del 1930, destruyó por completo la ciudad capital. Con la construcción del Coliseo de Boxeo de Santo Domingo, en 1931 y el Complejo Deportivo Municipal en 1933, sus actividades disminuyeron por completo. Un partido de beisbol de segunda categoría, celebrado en octubre del 1938, marcó el principio del fin de este icónico lugar.

El final

El Deporte de los Reyes desapareció, y no fue sino hasta principios de la década del 1940, cuando surgió nuevamente el hipismo en el país, con la construcción de hipódromos en diferentes ciudades,  incluyendo al entonces majestuoso Perla Antillana, inaugurado el jueves 23 de febrero del 1944, en la capital dominicana.

Al Cierre

El jueves 23 de febrero del 1944, más de 10,000 fanáticos  asistieron a la apertura del hipódromo Perla Antillana, en el entonces ensanche Radhamés, hoy ensanche La Fe, en la capital dominicana. Relámpago, Flora, Camú, Quisqueya y Mao fueron los ganadores de la tarde hípica. Cacique, Inoa, Hatuey, Najayo y Dicayagua, llegaron en segundo lugar, respectivamente. Entre los asistentes se encontraban el presidente Trujillo; Rafael Esteva, presidente de la Comisión Hípica Nacional; Abad Henríquez, Administrador del hipódromo y Frank Hatton, Director General de Deportes. En este Complejo Deportivo se celebró en 1944, la serie Interantillana de Beisbol en la que el país derrotó ampliamente a Cuba, y Diómedes “Guayubín” Olivo, de los Leones del Escogido dejó sin hits y sin carreras a los Tigres del Licey en septiembre del 1947. “Al parque Perla Antillana en la tarde de hoy le corresponde la más formidable fiesta deportiva jamás celebrada en la República Dominicana y la más grande demostración de entusiasmo”, declaró el rotativo habanero Diario de la Marina, en su edición del 26 de febrero del 1944. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

Relaciones Beisboleras Dominico – Boricuas.

“Informes llegados de Borinquen aseguran que en el mes de enero próximo varios clubes de beisbol borinqueños visitarán esta capital. Parece que la visita de los ponceños recientemente a la Ciudad Romántica ha llenado de entusiasmo a los peloteros de la vecina Antilla”, Listín Diario, diciembre 1, 1916, página 10.

New York, New York, febrero 24, 2024 – El sábado cinco de mayo del 1951, Carlos Lanauze y José  Luis Velázquez, Licey; Domingo “McDuffie” Sevilla, Escogido; Luis Villodas, Águilas Cibaeñas y Eugenio “Cocó” Ferrer, Estrellas Orientales, se convirtieron en los primeros puertorriqueños en participar en la pelota rentada dominicana, reiniciando así, unas relaciones beisboleras que datan  de principios del siglo pasado.

Puerto Rico en República Dominicana.

En efecto, en 1916, Ponce fue el primer combinado de beisbol de un país hispano en llegar a la República Dominicana.

A finales de octubre, los boricuas no solo barrieron una serie de tres juegos, sino que su estelar lanzador  “Fabito” Faberllé, dejó sin hits a las huestes dominicanas. Con los representantes de la Perla del Sur estaba Pedro Miguel Caratini, a quien en Puerto Rico llamaban el “Ty Cobb” boricua y quien fue la sensación de la corta serie.

Los intercambios continuaron y en la década de los años 30’s, decenas de clubes extranjeros terciaron en el país, entre ellos Alacranes del Almendares, Águilas del Concordia, Rojos de Cincinnaiti y Ponce en distintas ocasiones.

El Guayama.

En 1941, los Embrujados de Guayama, con Satchel Paige y Fellé Delgado a la cabeza, escenificaron en San Pedro de Macorís y la capital, encuentros de exhibición.

Las Estrellas de Pancho Coimbre.

A mediados de los 40’s, eran frecuentes las presentaciones de las Estrellas de Pancho Coimbre, y un team universitario de la Isla del Encanto y otro de las Fuerzas Armadas Dominicana, inauguraron  el estadio de la Escuela Normal Presidente Trujillo, en agosto del 1946.

Estrellas de Fellé Delgado.

En abril del 1951, Fellé Delgado, primer dirigente del Licey, trajo al país a Las Estrellas de Fellé Delgado.  Jugaron tres veces, y en una de ellas, el petromacorisano Miguel Payano, lanzando por los dominicanos, luego de permitir un triple al abridor, retiró los siguientes 27 bateadores en forma consecutiva, sin permitir anotaciones.

República Dominicana en Puerto Rico.

Al concluir el torneo local entre Escogido y Licey en 1922, Caratini, miembro del Licey, organizó el Estrellas Dominicanas, compuesto por jugadores de ambas novenas, que en el otoño de dicho año, celebró  juegos en la isla vecina.

Fue el primer equipo dominicano de beisbol en salir del país.

La presencia quisqueyana continuó con los estelares Baldomero “Mero” Ureña, Pedro Alejandro San, Mateo de la Rosa, Rafael E. “Guaguá” Vargas, su hermano Tetelo, Diógenes Lara, Francisco “Ninín” Rodríguez y muchos más.

En 1927, los Tigres del Licey llegaron a Ponce. Con el Licey viajaba el joven paracorto Pedro A. Báez, de apenas 17 año de edad, quien con sus grandes jugadas,  maravilló al público boricua.

La Liga Boricua.

La Liga Profesional de Beisbol Boricua se inauguró el 13 de noviembre del 1938, con Andrés Julio Báez de lanzador, y Enrique el “Mariscal” Lantigua, detrás de la goma, dando al Ponce – Kofresí, su primera victoria del torneo.

También participaron Horacio Martínez, Ponce y Tetelo Vargas, Guayama.

 Dominicana continuó aportando con Ventura “Loro” Escalante, Mayagüez, 1940; Diómedes “Guayubín” Olivo y Oscar Mir Flores, Tiburones de Aguadilla, 1947 – 1948.

A finales de la década del 1940, vieron acción veintenas de dominicanos entre ellos, Miguel “Tiant” Tineo, Elías Frías, Manolete Cáceres, Vicente Scarpatte, Rafael “Papito” Vargas, Tomás Gómez Checo, Miguel “Ford” Aracena, Papito Mateo, Alfredo “Chico” Conton, Luis María el “Gallego” Muñoz, los hermanos Lucas St. Claire, Miguel “Liquito” Traboux, Miguel Rueda, Sijo del Monte y Consuegra, Osvaldo Virgil, Federico “Chichí Olivo, Rudy Hernández, Alcibíades Colón y Enrique Reinoso, pidiendo excusa a los que no menciono, pues  la lista es larga.

 Más de 20 dominicanos actuaron en la temporada del 1950 – 1951.

Ningún país del área le dio más oportunidad, que Puerto Rico, al jugador dominicano, donde todavía se recuerda el “Pepelucazo”.

Al Cierre

En esta fecha, 1950: En San Juan, Puerto Rico, el receptor Luis “Güigüí Lucas” St. Claire se va de 4 – 2, en la victoria de su equipo, los Criollos de Caguas, Puerto Rico, frente a los Alacranes del Almendares, Cuba. Tetelo Vargas, jardinero central de los Criollos, bateó de 5 – 0, con una anotada. En 1953:  En La Habana, Cuba, José “Pepe Lucas” St. Claire, inicialista de los Cangrejeros del Santurce, dispara sencillo y su equipo gana 9 – 2, al Caracas. El recibidor Liquito Traboux también participó con el Santurce, que se llevó la corona final.

Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abnur, abur.

Escogido “Regala” Corona al Licey.

“Las Águilas Cibaeñas no se opondrían en ningún momento a que los Piratas de Pittsburgh extendieran permiso a los peloteros Joe Christopher y Reyes Figueroa para que jugaran en la serie final frente al Escogido, aseguró el ejecutivo Juan B. Sánchez Correa. Licey es el único culpable de esta situación, en vista de que no se cersioró debidamente antes de efectuar dichas inscripciones”, El Caribe, febrero 4, 1959.

New York, New York, febrero 13,  2024 – En los años del beisbol independiente dominicano, 1951 – 1954, los Leones del Escogido, no obstante contar en sus filas a jugadores nativos del calibre de José “Pepe Lucas” St. Claire, Guillermo Estrella, Vicente Scarpatte, Sijo del Monte y Consuegra y a excelentes refuerzos como  Williard Brown, Johnny Wright, Bob Thurman, Raymond Dandridge, Lorenzo “Chiquitín” Cabrera, Luis “Tite” Arroyo, Roberto Vargas y muchos más, siempre fue un equipo de segunda division.

En la pelota invernal, fue diferente.

Al iniciarse en octubre del 1955 la pelota bajos luces, se suscribieron acuerdos de trabajos con varias organizaciones de Grandes Ligas.

Escogido firmó uno con los Gigantes de New York, hoy de San Francisco, que seguidamente  dio resultados positivos.

Los Gigantes enviaron a los prospectos nativos Osvaldo Virgil, Felipe Rojas Alou, Juan Marichal y  Manuel Mota y a los norteamericanos Willie Kirkland, Willie McCovey, Bil White y otros más.

De los Dodgers recibieron a los lanzadores  Ken Lehman, Chuck Templeton y Carl Spooner.

De inmediato, el Escogido se convirtió en una casa de poder, logrando cinco, de las primeras seis series finales

Para los escogidistas de la época, la número seis, la “regalaron”.

Despué de ganar las primeras tres coronas finales del beisbol invernal, los Rojos se encaminaban hacia la cuarta  en forma consecutiva en 1958 – 1959.

Llegaron en primer lugar, ocho juegos por encima del Licey, que ocupó la segunda la posición.

Formaron una maquinaria tal, que en la serie particular, derrotaron al Licey en trece, de los diecinueve  partidos que celebraron.

Licey ganó la semifinal a las Águilas Cibaeñas.

A finales de la temporada, los felinos firmaron a los jardineros Joe Christopher y J. Reyes Figueroa, de la Liga Boricua, prospectos de la organización de Pittsburgh, pero antes de la final, los Piratas objetaron su actuación, argumentando que solo ellos podían dar permiso para jugar en la Lidom.

De inmediato, Licey amenazó con retirarse, alegando que sin esos dos jugadores, no podía competir con el poderoso Escogido.

“Si las Águilas Cibaeñas obtienen el permiso de los Piratas para que ambos peloteros puedan jugar con Licey, los Tigres gustosamente irían al play off contra el Escogido”, declaró Cuso García, ejecutivo de los felinos.

Y gustosamente, las Águilas complacieron la petición.

La serie estaba señalada para comenzar el miércoles cuatro de febrero, con el Escogido presentando a:

Manny Mota, Rf., Ken Aspromonte, 2b., Felipe Rojas Alou, Cf., Osvaldo Virgil, 3b., Bill Wilson, Lf., Andres Rogers, Ss., Bill White, 1b., Joe Pignatano, C., y Fred Kipp, lanzador.

Una alineación aterradora, en la que solo Mota no estaba en Grandes Ligas.

Cuando el Licey no se presentó al terreno de juego, el árbitro cantó !Foirfeit!, Se cantó otro forfeit.  Fueron rechazados por el Escogido.

 Finalmente, el evento se inició el siete de febrero, con Licey teniendo a:

Carlos el “Cieguito” Dore, Rf., Elmo Plaskett, 3b., Christopher, Cf., Pedro González, 2b., Reyes Figueroa, Lf., Norman Larker, 1b., Ray Oliver, C., Julián Vicente, Ss., y Billy Smith, lanzador.

Del grupo, solo Larker era big leaguer.

Larker, sustituto de Alonzo Perry, jugaba con los Dodgers de Los Ángeles. “Su Majestad, “El Príncipe Azul”, fue dejado libre por el Licey, no obstante haber sido líder de bateo la temporada anterior.

Echándole  sal a la herida, Oliver, el receptor regular, se lesionó y fue reemplazado por el novato Ramón “Patico” Ramírez, carente total de experiencia.

En el primer partido, Kipp tiró banqueada.

El resto de la serie cambió, con Licey ganando cinco juegos, incluyendo el noveno, un emocionante encuentro que ganó con anotación de 3 – 2,  en que el tercero, cuarto y quinto bate del Escogido, se fueron de 12 – 2, dejando a los seguidores escarlatas con la expresión: Le “regalamos” la copa, al salir del estadio Trujillo. Es indudable, que la “Armada Invencible” del Escogido, subestimó al contrario, olvidando el viejo adagio que dice: En beisbol se gana en el terreno, no en el papel.

Al Cierre.

En esta fecha, 1966: En el estadio Cibao, el zurdo salcedense Rolando Rivas, del conjunto Mameyes, deja sin hits y sin carreras a los Azules, en el torneo de beisbol profesional dominicano 1965 – 1966. Este torneo no esta avalado por la Lidom. Rivas, quien ganó tres a cero, concedió dos transferencias en la novena, con un out, pero abanicó a Neftaٕlí Cruz y a Manuel Mota lo dominó con elevado al jardín derecho. Hubo un batazo dudoso del inicialista azul Tomás Rodríguez, pero el anotador Fernando “Bolo” Vicioso lo declaró error.

Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

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Alexander, Fine y Padrón

“Tal parecía que el astro derecho importado de Cuba habría de convertirse en otro Johnny Vander Meer, tirando dos No-hitters corridos. Durante 16 entradas y un tercio, Fine no permitió  ni hits ni carreras”, El Mundo, San Juan, Puerto Rico, febrero 26, 1952.

New York, New York, febrero  8, 2024 – Tyler Alexander, de los Gigantes del Cibao, es el único lanzador en Serie del Caribe, en retirar los primeros 24 bateadores  enfrentados

El dos de febrero del 2022, el zurdo Alexander, tiró juego perfecto durante ocho episodios contra los Charros de Jalisco, pero  el antesalista Issac Rodríguez, su antiguo compañero de equipo con los Gigantes, abrió la  novena con doble por el jardín derecho.

No – No de Thomas Fine.

 Fine nació en el estado de Texas, U.S.A., en 1914, de modo que tenía 38 años de edad cuando alcanzó la inmortalidad en febrero del 1952.

Actuó brevemente con los Medias Rojas de Boston y los ineptos Carmelitas del San Luis, compilando record de 1-3, en la década de los años del 1940.

Participó por varios años en la Liga Cubana, siendo su mejor temporada en 1949 – 1950, cuando con los Elefantes del Cienfuegos, tuvo marca de 16 – 6, de acuerdo al rotativo habanero Diario de la Marina, del 19 de febrero del 1950.

 Aunque no disfrutó de otra temporada semejante, demostró ser un “Caballo de batalla; En 1951 – 1952, encabezó la liga en juegos participados con 36.

1952.

Los Leones del Habana se coronaron campeones en dicha temporada, pero su lanzador estelar, Hoyt Wilhem y el receptor Ray Katt, fueron llamados a los campos de entrenamientos por los Gigantes de New York.

Para cubrir la vacante, Mike González, dirigente del Habana, seleccionó a Fine y al receptor cubano Andrés Fleitas, ambos de los Tigres del Mariano.

La IV Serie del Caribe se celebró en Panamá del 20 al 25 de febrero de dicho año.

Es bueno señalar, que en esta serie, el 25 de febrero, el zurdo Diomedes “Guayubín” Olivo y Luis “Güigüí Lucas” St. Claire, con los Senadores del San Juan, se convirtieron en la primera combinación de lanzador – receptor nativos de la República Dominicana.

El 21 de febrero.

El 21 de febrero se enfrentaron  Cervecería Caracas, Venezuela y el favorito Habana.

El derecho Al Papai, quien también tuvo una efímera carrera en Grandes Ligas, fue la selección del manager venezolano, mientras que González confió en el refuerzo de los Tigres.

El juego sin hits y sin carreras.

Fine, quien concedió tres transferencias y abanicó a cuatro cerveceros, abrió  la sexta con hit, avanzó a la intermedia por sacrificio del jardinero Alejandro el “Villanazo” Crespo y llegó al plato por sencillo al jardín izquierdo de Edmundo Amorós.

Curiosamente, en dicho año, Crespo fue ganador con el Habana, en la Serie del Caribe y con las Águilas Cibaeñas.

No satisfecho con su magistral actuación, el 25 de febrero contra el combinado de Panamá, tiró siete y un tercio de entradas sin permitir hits ni carreras.

16 entradas y un tercio de No-No, proeza  muy difícil de emular.

Ángel Padrón

 Padrón, de los Tiburones de La Guaira, lanzó su partido sin hits, el siete de febrero del 2024, primero de la Serie del Caribe, en la II Etapa.

De 26 años de edad, realizó su hazaña contra los Gigantes de Rivas, Nicaragua, a quienes venció con score de 9 – 0.

El zurdo venezolano se enfrentó al mínimo de 27 bateadores; Solo el  inicialista dominicano Raudy Read se embasó por transferencia, pero  fue borrado en una doble matanza.

En Series del Caribe, Fine, Alexander y Padrón, estan cubiertos de glorias.

Al Cierre.

En esta fecha, 8 de febrero del 1991: En Miami, los Tigres del Licey vencen 13 – 4, a los Cardenales de Lara, Venezuela, con el bateador designado Jerry Brooks, empujando cuatro carreras , con doble con los sacos llenos y un sencillo.  Licey anotó siete veces en la novena entrada…1995: En San Juan, Puerto Rico, Raúl Mondesí, Esteban Beltré y Henry Rodríguez disparan cuadrangulares en la victoria, 7-1, de los Azucareros del Este frente  a los Naranjeros de Hermosillo. Para los mejicanos, fue su derrota número 12, en forma consecutiva, en Series del Caribe.

Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

Licey 1 – 7 en S.C.

“El delegado del equipo de beisbol profesional dominicano declaró hoy que Felipe Rojas Alou renunció como dirigente del Licey porque se oponía  a que se incluyera en el equipo al tercera base Ricardo Joseph. Así lo anunció Francisco Acevedo, gerente de los Leones del Escogido, quien vino a Caracas como delegado de la Liga de Beisbol de la República Dominicana”,
 El Caribe, febrero cinco, 1970.

New York, New York, febrero 1, 2024 – La primera Serie del Caribe , de la llamada Primera Etapa, se celebró en febrero del 1949, en La Habana, Cuba. En Panamá, 1960, se celebró la última.

Diez años después, en Caracas, Venezuela, en febrero del 1970, Tigres del Licey, República Dominicana; Leones de Ponce, Puerto Rico y Navegantes de Magallanes, Venezuela, iniciaron la segunda.

En el estadio de la Ciudad Universitaria, de Caracas, los derechos Santiago Guzmán, Licey, y Wayne Simpson, Ponce, cubrieron la ruta en la que los boricuas salieron por la puerta ancha, en este histórico partido, efectuado el cinco de febrero.

25,000 fanáticos presenciaron a Ponce irse al frente, 1-0, en la parte alta de la tercera entrada, por sencillo de Santos Alomar y doble del jardinero Luis “Torito” Meléndez.

Doble del jardinero central Manny Mota y sencillo de Rico Carty, empataron las acciones en el cuarto episodio.

El primer cuadrangular de la serie, disparado por el receptor Federico Velázquez, dieron al Licey ventaja de 2-1, en la quinta.

Con Meléndez y Bernie Carbo esperando remolque, Tony Pérez se fue para la calle por el jardín izquierdo, y Ponce tomó la delantera final, 4-2.

Magallanes se llevó la corona caribeña.

El derecho canadiense Reggie Cleveland venció al Ponce, 2-1, el ocho de febrero. Fue la unica victoria dominicana, que terminó 1-7.

Licey es el  único conjunto en perder siete veces en una Serie del Caribe.

El Licey tuvo problemas con sus refuerzos. Todos, excepto Cleveland, con razón o sin ella, abandonaron al equipo, luego de la Serie Final.

De los refuerzos que se fueron,  Byron Browne fue colíder en empujadas,  33 y  jonrones,  nueve, y  Leron Lee empujó 33.

Entre los lanzadores, Sal Campisi terminó con 4 – 2 – 0.74, Mike Torrez, 4 – 4 – 4.10 y Al Hrabosky, 3 – 1 – 3.75

Los felinos se reforzaron con los lanzadores Danilo Rivas y David Hernández, Escogido y Silvano Quezada, Estrellas Orientales; con el receptor Velázquez, Escogido y Roberto Peña, paracorto, Águilas Cibaeñas y los jardineros Carty y César Cedeño, Estrellas Orientales y Tomás Silverio, Águilas Cibaeñas.

Felipe Rojas Alou fue nombrado dirigente, pero rehusó.  Mota ocupó su lugar. El jardinero Mateo Rojas Alou también rechazó ser parte del Licey.

La única victoria.

Luego de perder cuatro veces consecutivas, el ocho de febrero, Cleveland y Rickey Clark, Ponce, sostuvieron duelo de pitcheo, con Cleveland llevándose la victoria 2 – 1, la primera y única de su equipo.

Sencillo de  Mota, quien se robó la base,  e incogible de Carty, dieron ventaja al Licey 1 – 0 en la entrada inicial.

Ponce anotó su única vuelta por cuatro boletos de Cleveland también en el primer episodio.

Los boricuas amenazaron en la novena, pero una gran atrapada de Cedeño salvo el emocionante encuentro, para los dominicanos.

Es bueno señalar, que aunque muchas publicaciones señalan que Ponce disparó un solo hit en este partido, no es cierto, pues Jorque Roque se fue de 4 – 3 y Santos Alomar, de 5 – 2. La historia se manipula pero no se cambia.

Al cierre.

En esta fecha, 1961: En Santiago, los Leones del Escogido vencen a las Águilas Cibaeñas, 3 – 2, en once entradas, por hit del intermedista Fabio Fiallo, que dejó a las Águilas en el terreno de juego. Fue la quinta corona del Escogido en seis años. El walk – off de Fiallo fue el primero en series finales. 1973: Pedro Borbón cubre la ruta, Jesús Rojas Alou empuja cuatro vueltas,  Steve Yeager dispara cuadrangular y Licey derrota 8 – 2, a los Cangrejeros de Santurce, en el primer partido de la Serie del Caribe. La serie fue efectuada en Caracas, Venezuela, con Licey logrando la corona…1980, febrero dos: El  Señor Presidente de la Repúbica, Don Antonio Guzmán Lanza la primera bola, 19,222 fanáticos asisten al partido y tres lanzadores propinan blanqueada, en la victoria de los Tigres del Licey 6 – 0,  frente a Méjico, en el estadio Quisqueya. Licey se coronó campeón…

Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.