“La última carrera oriental la realizó Tetelo Vargas, el maravilloso jugador estrella, máxima figura de nuestro beisbol, con un formidable batazo de cuatro esquinas, que pegó con fuerza en la pared de una casa de la calle Pina”, Listín Diario, marzo 30
New York, New York, noviembre 26, 2018 – Luego de su increíble éxito en sus primeros años en la Liga de Color, con los Cuban Stars, ( Estrellas cubanas), Vargas fue contratado por Mike González, propietario y dirigente de los Leones del Habana, para participar en la temporada del 1929-1930, convirtiéndose en el primer dominicano en participar en el circuito cubano.
Vargas, de apenas 23 años de edad, bateó .315 y fue tercero en carreras anotadas en la exigente pelota cubana.
Regresó con el mismo conjunto en 1930-1931. Pobre asistencia del público motivó la suspension del torneo con solo cuatro juegos celebrados, en los cuales Vargas conectó de 16/4 para .250 de promedio de bateo. Uno de esos hits fue un cuadrangular, que le dio el liderato en ese renglón, junto a Rogelio Alonso, Almendares, y Pedro Arango, Cienfuegos. El batazo de Vargas se produjo en el cuarto y ultimo partido de la corta temporada, contra los Gorilas del Cienfuegos, ( Diario de la Marina, La Habana, Cuba, octubre 30, 1930).
Siete cuadrangulares consecutivos
En 1931, el “Gamo Dominicano” fue integrante de los Barbudos de la Casa Cubana de David, conjunto independiente de los Estados Unidos. En julio de dicho año, llegaron al estado de Iowa, al Medio Oeste de la nación, celebrando varios partidos. En uno de ellos, en la ciudad de Boone, el 21 de julio, derrotaron, 17-1, al Boone, con Tetelo disparando tres cuadrangulares en forma seguida. Al día siguiente, en Mission Valley, otra ciudad de Iowa, el Casa de David volvió a ganar, 13-1, con Tetelo yéndose para la calle en sus primeros cuatro turnos.
Joe Ring, escucha de los Cardenales del San Luis, quien fue testigo de la hazaña, declaró: “Vargas es el jugador más sensacional que he visto en toda mi carrera beisbolera”, de acuerdo al semanario The Chicago Defender, de agosto 1, 1931.
Con el Concordia
Las Águilas del Concordia, considerado como el mejor equipo venezolano de todos los tiempos, visitaba con frecuencia a la República Dominicana a principios de los años 30’s.
En el Concordia participaban jugadores del calibre de Vargas, Ninín Rodríguez, Pedro Alejandro San, los Cubanos Ramón Bragaña, Martín Dihigo, los venezolanos Luis Aparicio, el Pollo Malpica y los norteamericanos Josh Gibson y Johnny Mize, entre otros. Pocos contrarios le ganaban al Concordia, en toda el área.
Tetelo abandona al Escogido
En la primavera del 1936, Vargas defendía el bosque central del Brooklyn Eagles ( Águilas de Brooklyn), que efectuaba una corta serie contra los Rojos de Cincinnati, los Leones de Ponce y los Alacranes del Almendares, en San Juan, Puerto Rico.
Mientras se celebraba la misma, llegó a Puerto Rico, el señor Fernando Forteza, funcionario de las Estrellas Orientales, con el propósito de firmar a Tetelo para el equipo Oriental. Forteza le ofreció un contrato a Vargas, que no pudo rechazar. Entre los incentivos se le obsequió un carro que luego exhibía en las calles de la Sultana del Este.
Tetelo fue instrumental para que los Orientales adquirieran a los cubanos Ramón Bragaña, Cocaína García y Javier Pérez, que al final le dieron la primera copa nacional a San Pedro de Macorís, ( ver Listín Diario, 13, 18 y 28 de marzo, 1936 ).
Próximo: Tetelo, junto a Enrique “El Mariscal” Lantigua, Horacio Martínez y Andrés Julio Báez, “Grillo B”, participa en el primer torneo de la Liga Boricua, en 1938.
Al Cierre
Durante los años de la Primera República, se solía decir que la República Dominicana era el único país donde se pasaba del exilio al solio presidencial y viceversa. Eso está pasando ahora en el beisbol, el único en la actualidad donde se cae del primer lugar al sótano y se sube del sótano al primer lugar. Así está de competente el torneo de beisbol dominicano 2018-2019. Nunca, que se recuerde, se había visto algo parecido. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.