“Luis Aparicio, el magnífico denfesor del jardín corto que nos visitara en otras ocasiones con el poderoso team venezolano Concordia, hizo su debut en las filas liceístas, bateando dos hits”, Listín Diario, mayo 4, 1936.
New York, New York, mayo 3, 2020 – La contratación de Luis Sojo como dirigente del Licey, no es nada nuevo con la presencia venezolana en el beisbol dominicano, desde que Luis Aparicio se convirtiera en el primero, en 1936.
Sojo fue nombrado recientemente como manager de los felinos para la temporada del 2020 – 2021.
Aparicio tenía 22 años de edad, cuando visitó al país dominicano, como integrante de las Águilas del Concordia, para muchos, el mejor equipo venezolano de beisbol de todos los tiempos, en 1934.
Campeonato profesional del 1936.
Con la participación de las Águilas de Santiago, Tigres del Licey, Leones del Escogido y Estrellas de Oriente, se celebró en 1936, el primer torneo de beisbol profesional en el país en siete años.
El domingo tres de mayo, disparando dos incogibles, Aparicio debutó defendiendo la posición número seis, en la victoria del Licey, 11-2, frente a los Leones del Escogido.
Aunque hubo otro torneo profesional en 1937, no fue sino hasta el 1951, cuando en forma definitiva, regresó el beisbol comercial al país, y con ello, decenas de jugadores nativos de la Patria del Libertador.
Refuerzos venezolanos.
1951: Jesús Manuel “Chucho” Ramos; Ramón “Dumbo” Fernández y Vidal López, Licey; Héctor Benítez Redondo, Escogido y el lanzador derecho Julián Ladera, con las Águilas Cibaeñas.
La participación del inicialista Ramos fue algo especial.
Al iniciarse el torneo en mayo, Licey abrió con el boricua Carlos Lanauze como primera base. Una semana después, Lanauze fue llamado por el Ejército de su país. Como sustituto, se contrató los servicios de Ramos, segundo pelotero venezolano, en llegar a las Grandes Ligas.
Ramos debutó el 24 de mayo, disparando hit contra el cubano René el “Látigo” Gutiérrez, en la derrota de su equipo frente a las Águilas Cibaeñas.
Para julio, Ramos bateaba un anémico .232 en 56 turnos al bate. El dirigente del Licey, Fellé Delgado, fue enviado a los Estados Unidos, donde contrató a Alonzo Perry como inicialista, de donde se infiere, que si Ramos hubiera dado la talla, Licey nunca hubiera contratado a Perry.
Al final del día, Ramos se fue, Perry se quedó, y el resto es historia.
Fernández y López no terminaron la temporada con los azules.
Benítez Redondo, un elegante fildeador, abrió la temporada como el jardinero central regular de los Leones, pero al igual que Ramos, corrió la misma suerte, con la entrada de Willard Brown, al Escogido, mientras que Ladera terminó 3 – 3 – 1.86 con los cibaeños.
Emilio el “Indio” Cueche y Guillermo Vento.
En 1952, la gran actuación del receptor Guillermo Vento, .329 – 34 – 4, y de Emilio Cueche, 9 – 9 – 2.80, fue preponderante para que las Águilas se coronaran campeones nacionales por primera vez. Cueche, quien además bateó para .271 con doce empujadas, obtuvo dos victorias en la serie final.
Cueche y Vento otra vez.
En 1953, las Águilas perdieron la serie final frente al Licey, pero fue un año singular para el “Indio” venezolano. Cueche no solo terminó con record de 13 – 9 – 3.41 con 13 juegos completos, sino que el 11 de julio, en el estadio Ramfis, de San Pedro de Macorís, bateó dos cuadrangulares, un triple y un sencillo empujando cinco vueltas, consiguiendo victoria, 6-5, y tirando juego completo.
Una semana después, el domingo 19, en el estadio Trujillo, de Santiago, venció, 3-2, al Licey, cubriendo la ruta de 17 entradas, único lanzador en realizar tal proeza en el beisbol rentado quisqueyano.
Vento no tuvo la misma suerte y fue dado de baja, bateando .186.
José “Carrao” Bracho y Valentín Arévalo con los Orientales.
Las Estrellas Orientales se coronaron campeones en 1954, con la excelente cooperación de José “Carrao” Bracho, 8 – 1 – 2.47, y Valentín Arévalo, 6 – 5 – 2.95, en la temporada regular y Bracho 2 – 0 en la final.
El jardinero Dalmiro el “Ovejo” Finol, Pompeyo Davalillo y Rafael García Cedeño fueron otros de los muchos venezolanos que vieron acción en la pelota veraniega dominicana.
Día como hoy: En la capital dominicana el zurdo cubano Agapito Mayor, Águilas Cibaeñas, venció al Escogido, 3-1; Escogido se llevó el vespertino, 2-1, con el zurdo boricua Luis “Tite” Arroyo y el derecho Johnny Wright en el montículo. Wright fue el triunfador… En San Pedro de Macorís, en el matutino, Chichí Olivo, de los Tigres del Licey, permite ocho carreras, pero lanza juego completo y gana, con su equipo anotando 12 veces. El partido de la tarde se suspendió por problemas entre los árbitros y el dirigente Oriental, Fermín Guerra. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.