República Dominicana y los Panamericanos

“ Los muchachos que pilotea Vicioso ( Bolo ) jugaron para ganar y lo lograron en forma merecida, para convertirse en la sensación del torneo beisbolero”,
El Universal, Méjico, marzo 15, 1955, describiendo el partido que
los dominicanos ganaron a Méjico, el día anterior.

New York, New York, – Los Juegos Panamericanos, una magnífica oportunidad para mantener la buena amistad entre los pueblos hermanos del continente, se iniciaron en Buenos Aires, Argentina en 1951.

Pero fue en Méjico, Distrito Federal, en la primavera del 1955, cuando el país dominicano hizo su primera aparición en este gran evento interamericano.

Beisbol, volibol, baloncesto y boxeo fueron algunas de las disciplinas en la que actuaron los atletas quisqueyanos en el país azteca.

En béisbol, los dominicanos no tuvieron problemas con la oposición, llevándose su primera medalla de oro en estas competencias.
6 – 2 en las dos vueltas del torneo, el país venció con suma facilidad en dos ocasiones a Venezuela y a Aruba, dividiendo en dos partidos con los Estados Unidos y Méjico.

El Equipo
Receptores: Manuel Infante y Ted Rodríguez

Lanzadores: Rafael ( El Guapito ) Quezada, Miguel Aurich Frómeta ( El Orgullo de Villa Francisca ), el zurdo Atilano Domínguez, Manuel Valdespino, Wilfredo Echavarría, Luis Henríquez y otros.

Cuadro: Domingo Vargas, F. F. Fiallo, Pedro Pablo Tineo ( El Pequeño Clipper Tineo ), “Buda” Capellán y Julián Javier.

Jardineros: Felipe Rojas Alou, Carlos ( El Cieguito ) Dore y M. Marcelino.

Dirigente: Fernando ( Bolo ) Vicioso. Entre los delegados se encontraban el Doctor Rogelio Lamarche Soto, gran maestro de ajedrez y director en la época de la Escuela Normal Presidente Trujillo, ( actual Liceo Juan Pablo Duarte ), Manuel Neftalí ( Tafneli ) Martínez, autor de la leída columna deportiva “Desde las Gradas Altas” y el gran cronista deportivo Miguel A. Peguero hijo, de los “Spikes en Alto”.

N. del R.: El dos de enero del 1944, Luis Henríquez, de San Francisco de Macorís, lanzó el tercer juego sin hits y sin carreras del béisbol dominicano, contra un equipo mocano. No se si este es el mismo Henríquez.

Luego de vencer fácilmente a Venezuela y a Méjico, el país perdió de los Estados Unidos de América, el 15 de marzo, en partido en que Aurich Frómeta lanzó seis entrads sin permitir hits ni carreras a los norteamericanos, pero se desplomó en la séptima, cuando la oposición anotó cinco veces. Valdespino, quien permitió un cuadrangular en la octava, fue el pitcher perdedor.

“Después de haber pasado seis entradas sin poder conectar de hit a Aurich Frómeta, el lanzador dominicano, sin embargo, el muchacho se acabó en el sexto episodio”, – El Universal, Méjico, marzo 16, 1955.

En el partido que los dominicanos perdieron frente a Méjico, 8-6, el dirigente criollo usó a Julián Javier de relevo en la octava entrada. “Entró Julián ( Javier ) en ayuda de Valdespino y logró dominar la situación”, informa el matutino El Universal, marzo 20, 1955.

Al final de la jornada, el país no solo obtuvo su primera medalla de oro en los panamericanos, sino que, el inicialista zurdo Vargas fue el líder de los bateadores con un robusto .457 ( 16/35 ) y en hits, ( 16 ), Tineo, en carreras anotadas, ( 13 ) y bases robadas, ( 5 ) y Fiallo, en dobles ( 4 ). Quezada, 3 – 0, líder en ganados y perdidos y en ponches propinados, ( 18 ).

Muchos de estos jóvenes firmaron con los equipos locales de béisbol en la primera temporada invernal de béisbol profesional dominicano en 1955 – 1956.
Rojas Alou y Vargas, Escogido; Tineo, Fiallo, Capellán, Domínguez y Dore, Licey; Javier y Quezada, Águilas Cibaeñas; y Aurich Frómeta, con las Estrellas Orientales.

Otros no lograron la oportunidad de brillar en la pelota por paga, como el receptor Infante, un veterano de los torneos aficionados que se celebraban en los terrenos del estadio de la Escuela Normal Presidente Trujillo.

Del grupo, Rojas Alou y Javier disfrutaron de excelentes carreras en las Grandes Ligas, el primero con los Gigantes de San Francisco y otras organizaciones, siendo el primer dominicano en jugar con este equipo, y el segundo, con los Cardenales de San Luis, también, primer dominicano en participar con los Cardenales.

Desde el 1955, República Dominicana ha cumplido exitosas actuaciones en estos magníficos eventos, pero como dice el viejo proverbio, “ La primera vez nunca se olvida”.

Al Cierre
El dominio del Joven Circuito en el Juego de Estrellas se hizo otra vez evidente, cuando el martes pasado ganaron nuevamente, en esta ocasión con el score de 6-3. Es la tercera victoria consecutiva de la Liga Americana y quince de los últimos diez y ocho partidos, en una competencia que en una ocasión estuvo controlada totalmente por el Viejo Circuito…Mike Trout, jardinero de Los Angelinos de Los Ángeles, no solo disparó cuadrangular abriendo el partido, el primero desde Bo Jackson, de los Reales de Kansas City en 1989, sino que se convirtió en el primero en ganar el MVP por segundo año seguido. La Liga Nacional sigue al frente 43 – 41. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Como decía Torombolo: Abur, abur.

Los Medias Negras de Chicago

“Mi jefe, no soporto esto más. Soy culpable,
pero muchos otros jugadores, también lo son”,
Eddie Cicotte, lanzador estelar de los
Medias Blancas de Chicago en 1919.
The Sun and The New York Herald,
septiembre 29, 1920.

New York, New York, – En la temporada del 1919, Babe Ruth impuso el record moderno de 29 cuadrangulares, y ocho jugadores de los Medias Blancas de Chicago, recibieron sobornos por cien mil dólares para conspirar contra la Serie Mundial de dicho año.

El record de Ruth, de los Medias Rojas de Boston, marcó el final de la Era de la bola muerta, y los sobornos, el final de las carreras de los ocho jugadores.

Chicago era el fuerte favorito para llevarse la serie contra los Rojos de Cincinnati, que contaban con el cubano Adolfo ( Papá Montero ) Luque, en el elenco de sus lanzadores

Conocido también como el “Orgullo de La Habana” ( The Pride of Habana ), Luque se convirtió en el primer latino en participar en una Serie Mundial.

El cabecilla de la conspiración, el inicialista Arnold ( Chuck ) Gandil, recibió 50 mil dólares de un grupo de mafiosos de New York, Pittsburgh y Filadelfia, entre los que se encontraban un antiguo boxeador profesional.

Entre los demás conspiradores figuraban Cicotte, maestro de la bola ensalivada y uno de los mejores lanzadores de la época, el utility Fred McMullen, el tambié lanzador Claude Williams, quienes recibieron 10 mil dólares, y los jardineros Joe ( Shoeless ) Jackson y Oscar ( Happy ) Felsch, el antesalista George ( Buck ) Weaver, y el paracorto Charles ( Swede ) Risberg, quienes recibieron cinco mil dólares, por sus bochornosas y repugnantes actuaciones.

Paradójicamente, Jackson bateó .375, líder de bateo de la serie y no cometió errores en su posición.

Jackson, de 30 años de edad, en trece temporadas en el Joven Circuito, compiló promedio de bateo de .356, segundo de Ty Cobb, quien bateó .366 en 24 años en el Big Show.

Jackson, quien murió a los 64 años de edad, era propietario de un Liquor Store, contaba que en una ocasión Cobb llegó al lugar a comprar una botella de vino. Jackson no le dirigió la palabra al “Melocotón de Georgia”, pero cuando éste le preguntó : ¿No me conoces?, Jackson le contestó: “Sí, pero temía que me ibas a ignorar, como lo están haciendo la inmensa mayoría de los que yo creía eran mis mejores amigos”. Una prueba irrefutable de que la actitud del ser humano es la misma en todas partes y en todos los tiempos.

Cicotte, de 35 años de edad, y quien ganó 209 partidos en 14 años de Grandes Ligas, terminó en 1919 con marca de 29 – 7 – 1.82 en 306 entradas lanzadas. Confesó a su jefe, Charles Comiskey, dueño del equipo, su participación como conspirador.

Cicotte compiló 1 – 2 – 2.91 en la Serie Mundial. Williams, 11 – 1 – 2.64 en la temporada regular, promedió 0- 3 – 6.61 en el Clásico de Octubre.

El resto de la ganga de los ocho no fueron más que jugadores del montón.

Para bien del béisbol y su leal fanaticada, no se ha repetido, o reportado, otra ignominia similar a la del 1919.

Nadie fue a prisión, pero fueron expulsados de por vida del béisbol mayor, por orden del primer comisionado, el incontrolable Kenesaw Mountin Landis.

Al Cierre

Los Medias Negras de Chicago del 1919 no están solos. Hay un antecedente. En 1877, de acuerdo al Chicago Daily Tribune, cuatro jugadores del Louisville comenzaron a jugar en circunstancias dudosas y el equipo a perder juegos en forma extraña. El Louisville encabezaba la liga, pero se descubrió que el lanzador Jim Devlin y los jugadores del cuadro George Hall, Bill Craver y Al Nichols recibían dinero de la mafia para alterar los resultados de los partidos. Todos fueron expulsados del béisbol. De los cuatro, Devlin murió a los 33 años de edad, de tuberculosis y en extrema pobreza. Nichols falleció en 1923 y fue testigo del segundo escándalo…En 1920, los Yankees de New York ofrecieron ayuda a los Medias Blancas de Chicago, enviándole jugadores de su organización, pero el dueño del Chicago rechazó la oferta. Dicha oferta apareció en carta publicada en la primera página del rotativo The New York Times, en su edición del 29 de septiembre del 1920, y firmada por Jacob Ruppert y T. L. Huston, propietarios de los Yankees… Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

Cincinnati 1957, Kansas City 2015

“ Voten, si no le gustan el proceso, vayan y voten”,
Ned Yost, dirigente de los Reales de Kansas City

New York, New York, – La vigésima cuarta versión del Clásico de Estrellas de Grandes Ligas, se inició con los Rojos de Cincinnati representados por cinco de sus miembros regulares.

En 1957, los fanáticos de Cincinnati, usando el sagrado derecho al voto, propio de toda sociedad libre, eligieron a los jugadores del equipo, el receptor Ed Bailey, a los defensores del cuadro Johnny Temple, Don Hoak y Roy McMillan y a los jardineros Frank Robinson, Gus Bell y Wally Post.

Solo Stan Musial, defensor del primer cojín de los Cardenales del San Luis, no pertenecía al equipo rojo.

Como dato curioso, George Crowe, inicialista del Cincinnati, se quejó amargamente de que los fanáticos de Cincinnati lo dejaron fuera por ser él un miembro de la raza de color.

Paradójicamente, Crowe fue el líder del equipo en cuadrangulares y carreras empujadas.

El comisionado de béisbol de la época, Ford Frick, decidió que los fanáticos de Cincinnati se habían equivocado, e insertó a Willie Mays y Hank Aaron en sustitución de Bell y Post.

Frick también cambió el sistema de votación, negando al fanático el derecho al voto, e instruyendo a dirigentes y coaches a elegir a los equipos estelares hasta el 1970, cuando Bowie Kuhn devolvió el derecho a la fanaticada beisbolera, que al final de cuenta, es la que paga por el espectáculo.

Este año, en Kansas City, se está repitiendo la acción de Cincinnati 1957, votando los fanáticos de los Reales, con todo el derecho que le asiste, por todos sus peloteros.

Ocho de ellos, el receptor Salvador Pérez, los jugadores del cuadro Eric Hosmer, Omar Infante, Mike Moustakas y Alcides Escobar, los patrulleros Lorenzo Cain y Alex Gordon y el bateador designado Kendrys Morales, encabezan la votación para el Clásico de Julio, siendo el jardinero Mike Trout, de los Angelinos de Los Ángeles, el único que no pertenece al equipo y Alex Ríos, el único de los Reales olvidado por sus fanáticos.

Los cínicos, que son muchos, aseguran que la clase no se suicida y que en lugar de quejas y comentarios adversos, lo que tienen que hacer los otros fanáticos es votar por los jugadores de sus preferencias.

Se ignora hasta la fecha, la actitud que tomará el comisionado de béisbol, aunque se supone, habrá que esperar los resultados finales de las votaciones unilaterales en Kansas City.

Al cierre
Los últimos resultados dados a conocer para el Juego de Estrellas en Cincinnati, colocan al venezolano de los Tigres del Detroit, Miguel Cabrera, encabezando a los inicialistas, desplazando a Hosmer del primer lugar. Cabrera tiene ahora 9,342,149, contra 8,013,745 de Hosmer. Pérez, por su parte, goza de una buena ventaja sobre Russell Martin, de los Azulejos de Toronto. José Altuve, de los Astros de Houston y Josh Donaldson, Toronto, se acercan peligrosamente a Infante y Moustakas respectivamente, mientras que Trout, Cain y Gordon, parecen seguros en sus posiciones. No así el cubano Morales, quien está siendo fuertemente presionado por el dominicano Nelson Cruz, Marineros del Seattle, por apenas 284 votos. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.