“Burrulote Rodríguez: Uno de sus triunfos más ruidosos lo obtuvo en 1937, piloteando la poderosa máquina del Ciudad Trujillo a la conquista del campeonato más grande que se ha celebrado en nuestro país”, La Nación, Ciudad Trujillo, enero 10, 1948.
New York, New York, – Contrario a la creencia generalizada, los Dragones del Ciudad Trujillo estuvieron bajo el mando de tres dominicanos, cuando se coronaron campeones nacionales de béisbol en 1937.
Por mucho tiempo, se ha tenido la noción errónea de que la llamada “Máquina perfecta” fue comandada por el cubano Lázaro Salazar.
“Lázaro Salazar, Rodolfo Fernández, Cuco Correa, Miguel Solís y Silvio García llegaron a Ciudad Trujillo el sábado 13”, informa el prestigioso matutino Listín Diario, el 18 de marzo de 1937.
En ningún momento señala el diario capitaleño que Salazar fue contratado como manager de los “Asesinos de la calle El Conde”, como también se conocía a los Dragones.
En efecto, en reunión celebrada el 17 de marzo en el Palacio del Consejo Administrativo, convocada por su presidente, el señor Virgilio Álvarez Pina; José A. Sabino fue nombrado primer capataz del Ciudad Trujillo.
A dicha reunión asistieron sus delegados Licenciado Julio Cuello, Rodolfo Bonetti, Hostos Fiallo, y el propio Sabino; Luis Mercado, por Santiago y el Licenciado Federico Nina hijo, por las Estrellas Orientales.
Sabino fue sustituido por Fiallo el doce de mayo, luego de compilar record de 6-8. Fiallo a su vez perdió la posición una semana después, con marca de 1-1. Luis Ernesto ( Burrulote ) Rodríguez, nombrado el 19 de mayo, terminó con promedio de 11-4.
Como se puede notar, guiar a los Dragones era una posición altamente inestable, con tres dirigentes en apenas 31 partidos.
Se podría afirmar que los tres pilotos dominicanos fue el único punto luminoso en un equipo compuesto totalmente por refuerzos y en el que solo el receptor Enrique Lantigua y el jardinero Sonlley Alvarado veían acción esporádicamente.
De hecho, solo dos dominicanos, Juan Esteban ( Tetelo ) Vargas, jardinero de las Estrellas Orientales y Horacio Martínez, paracorto de las Águilas Cibaeñas, eran regulares en dicho torneo.
Nadie puede negar que el torneo de béisbol profesional de 1937, ha sido reconocido como uno de los mejores que se han celebrado en el área caribeña, pero también, cuando más se discriminó contra el pelotero nativo, discriminación impuesta por los mismos dominicanos organizadores del evento.
No existe la menor duda de que los Dragones del Ciudad Trujillo conquistaron el banderín del 1937 bajo la sabia dirección de Sabino, Fiallo y Rodríguez.
Salazar, quien siempre fungió como capitán del club, era el hombre de experiencia internacional, que debido a sus conocimientos del béisbol cubano y del norteamericano de las Ligas de Color, realizaba las contrataciones de los refuerzos, de ahí, el concepto equivocado de que estaba al frente del team.
Pero una cosa es cierta, al final del día, el nativo del barrio de Belén, de La Habana, Cuba, era incuestionablemente, el poder detrás del trono.
Al Cierre
Cerrador circunstancial: En cuatro temporadas con los Mets de New York, Jeurys Familia ha fungido como uno de sus preparadores, pero por circunstancias ajenas a su voluntad, en esta temporada, el dirigente Terry Collins, lo ha nombrado el cerrador del equipo. “ Por el tiempo presente, Familia es nuestro cerrador”, declaró Collins recientemente. Familia, 6’ – 4” – y 25 años de edad, hasta la fecha ha salvado siete partidos, ganando de ese modo, la confianza de su “boss”, ( jefe ). En total, en su joven carrera, el dominicano ha salvado 13 juegos con una efectividad de 2.81. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.