Crónica dedicada a Oscar Sánchez, gran anotador de beisbol.
New York, New York, abril 29, 2020 – Como en todas las organizaciones, en beisbol existen reglas a seguir, que a diferencia de otras instituciones, hay que respetar.
Las Grandes Ligas se distinguen por la aplicación estricta de esas reglas. De ahí, la definición de Beisbol Organizado.
La Regla 6.03, que trata sobre el batear fuera de orden, es, en mi opinión, una de las más complicadas del deporte del bate, el guante y la pelota.
Batear fuera de turno es una jugada estúpida, una “Bonehead” play.
Desde el inicio de las Ligas Mayores, en multiples ocasiones se ha violado esta regla.
Vamos a citar algunas.
Gigantes de New York y Piratas de Pittsburgh, 1920
El 31 de agosto del 1920, los Gigantes de New York se enfrentaron a los Piratas de Pittsburgh. Con los Gigantes al frente 5-0, George Kelly, de los Gigantes, bateó fuera de turno en la primera parte de la octava entrada. Earl Smith, el lógico bateador, fue declarado out. ”Los visitantes cometieron una “bonehead” play, no muy común en el beisbol mayor. De todos modos, ni Kelly, ni sus compañeros estaban en juego para permitir tan estúpida jugada”, informa el matutino The New York Times, en su edición de septiembre 1, 1920, página 9. Los Piratas ganaron el partido, 6-5, anotando todas sus carreras en el octavo.
Pittsburgh y Mets de New York, 1967
El martes 27 de junio del 1967, los Piratas de Pittsburgh jugaron contra los Mets de New York, en el Shea Stadium, de New York.
El dirigente de los Mets, Wes Westrum, tenía la alineación de los Piratas, diferente a la mostrada en la pizarra, pero no dijo nada.
Los visitantes anotaron una vuelta en la primera por hits, y rodado al cuadro de Roberto Clemente.
Gene Alley cerró la entrada. Westrum permaneció callado.
Los Mets tomaron ventaja, anotando cuatro veces en la primera. José Pagán abrió la segunda por los Piratas y el dirigente de los Mets no dijo, “esta boca es mía”.
El tercer episodio fue diferente. Manny Mota, Donn Clendenon y Bill Mazeroski abrieron con imparables, anotando Mota, la segunda vuelta Pirata. Alley forzó a Mazeroski en la intermedia para el segundo out, y cuando Pagán disparó doble empujador de dos carreras, se armó la de Troya.
Westrum mostró al árbitro que Pagán bateó fuera de turno, y las carreras fueron anuladas. Los Mets ganaron 5-2, (Daily News, junio 28, 1967, página 104).
Detroit y Los Ángeles, 2002
En el 2002, Detroit compiló record de 55-106. Cien de esas derrotas, bajo la dirección del dominicano Luis Pujols. Las cosas le salían tan mal a Pujols y al Detroit, que en un partido en el estadio de Anaheim, el receptor Brandon Inge y el antesalista Chris Tubey se confundieron en el orden de bateo durante todo el partido. El dirigente de los Angelinos, Mike Scioscia nunca se quejó, pues no vio la necesidad de hacerlo. Los Angelinos ganaron, con el dominicano Ramón Ortiz, el pitcher ganador, (Los Ángeles Times, agosto 15, 2002, página 42).
New York Yankees y Orioles de Baltimore, 2003
En el 2003, en Baltimore, Tony Batista empujó vuelta con elevado de sacrificio para darle ventaja a su equipo, 1-0, bateando fuera de turno, en la entrada inicial, pero el dirigente de los Yankees, Joe Torre, no lo notó. Si se hubierta dado cuenta, la carrera hubiera sido anulada. “No dormí esa noche, pensando en ese error mental que cometí” declaró Torre. Por lo menos, los Yankees ganaron 5-4 y se colocaron a cuatro juegos de ventaja sobre los Medias Rojas de Boston, (Daily News, agosto 17, 2003, p.52).
Cincinnati en Chicago, 2004
Los Rojos de Cincinnati y los Cachorros de Chicago se las vieron en Chicago en el 2004. En la parte alta del séptimo episodio, Ramón Martínez era el paracorto de los Rojos, pero los árbitros no lo sabían. Cuando Martínez disparó doble en su turno a bate, se descubrió que bateaba fuera de orden y declarado out por regla. Chicago ganó en la parte baja de la novena, 11-10, por cuadrangulares seguidos de Sammy Sosa y Moisés Alou, (The Cincinnati Enquirer, abril 17, 2004, p.36).
Estas son apenas, algunas de las centenas de veces que un jugador, bateando fuera de turno, ha violado la Regla 6.03 del libro de Reglas del beisbol.
Pero a diferencia de otras entidades, se ha penalizado al violador, una prueba fehaciente, de que en beisbol, no hay intocables ni vacas sagradas.
Hasta la próxima, si Dios lo permite. Como decía nuestro Torombolo, abur, abur.