Kid Dinamita

«La mayoría de los promotores de boxeo, somos asesinos», Tony Rojas.

New York, New York, agosto 29, 2013 – Félix Amado Gómez, mejor conocido como «Kid Dinamita», no sólo fue uno de los mejores boxeadores dominicanos de la década de 1940, sino que ha sido el único peleador criollo en morir luego de ser noqueado en una velada boxística.

El 29 de septiembre de 1948, en el Chicago Stadium, contra el ligero norteamericano Bobby McQuillar, Dinamita no respondió al llamado del referee en el octavo, de una pelea pactada a diez asaltos. Trasladado inconsciente a un hospital de la Ciudad de los Vientos, falleció horas después, el mismo día de su cumpleaños.

Gómez nació en Puerto Plata, la llamada «Novia del Atlántico», al norte del país, el 30 de septiembre de 1926, hijo de don Félix Gómez y doña Ana Cristina Gómez.
Siendo un niño, sus padres se trasladaron a la capital en busca de mejor suerte.

Desde temprana edad, mostró actitud agresiva y rebelde, por lo que sus progenitores le internaron en el reformatorio «Presidente Trujillo», conocido popularmente como la «Casa Albergue», en la avenida José Trujillo Valdez «Avenida Duarte» próximo a la Braulio Álvarez «27 de Febrero».

«En el reformatorio se hizo todo un hombre y un excelente boxeador», declaró Tony Rojas, su manejador boricua, al periódico El Mundo, de San Juan, Puerto Rico, octubre 1ro. 1948.

A los 17 años de edad, se coronó invicto campeón nacional ligero del primer torneo Guantes de Oro celebrado en el país, luego de legalizarse el deporte de los puños enguantados y las narices chatas, el 15 de enero de 1927, en la nación dominicana. Dicho torneo se efectuó en marzo de 1943 en el coliseo Trujillo, de la 19 de Marzo con José Gabriel García. Antes de la construcción de este coliseo, en 1939, las veladas boxísticas se efectuaban en el hipódromo La Primavera y en el estadio Santo Domingo

Debutó como profesional el primero de enero de 1944, venciendo por KO en el primer asalto a «Kid Bomberito». El 30 del mismo mes, perdió su primera pelea frente al experimentado «Kid Manolo ». Esa noche, Emilio Sánchez «El Barquerito» derrotó al cubano Miguel Acevedo Gutiérrez. En revancha, Dinamita venció a «Manolo» el 27 de mayo del 1944.

“Es el prospecto que más me ha impresionado durante mi visita a este país”, declaró el cubano Manuel Fernández, manager de «Nacional Kid», campeón gallo del hermano país, al diario La Nación el 19 de julio de 1944.

Eladio Santos, «Bobo Terremoto», le asestó su segunda derrota, venciéndole en furiosa pelea a diez asaltos el 24 de septiembre del 1944. Antes había vencido a Roberto Pérez, hermano de «Kid 22 – 22», a Marcos Jiménez, «El Gran Sondoro», y a José Aguiar, «Kid Oché». Muchas de estas peleas se efectuaban en el nuevo coliseo Ramfis, de la avenida José Trujillo Valdez y calle Barahona, en el popular sector de Villa Francisca.

Después de vencer a «Bobo Terremoto» en pelea de revancha en el estadio Trujillo de la ciudad de Santiago de los Caballeros el 24 de febrero de 1945, se ausentó hacia Aruba, Antillas Holandesas, donde obtuvo cuatro victorias sin derrotas.

Regresó al país para perder de Antonio Medrano “El Zurdo de la Atarazana”, el 13 de octubre de 1945, en dura pelea a 12 asaltos por la corona welter, en el coliseo Ramfis. En 1946, viajó con frecuencia a Trinidad-Tobago, donde no tenía problemas con la oposición. Allí era un líder del público. Sus actuaciones eran frecuentes en el Mucurapo Stadium, de Port of Spain, la capital de dicho país.

En dos ocasiones venció a José Luis García Álvarez, campeón español de las 147 libras, la primera, el 20 de febrero de 1947 en La Habana, Cuba, y la segunda en el Sixto Escobar, de San Juan, Puerto Rico, el 22 de abril del mismo año. También en 1947, derrotó por decisión en diez asaltos al cubano Pablo «Baby Coullimber» Roca, quien se había enfrentado al campeón mundial ligero, el mejicano Juan Zurita, y perdió del norteamericano William Hogan, a quien luego venció en la revancha. Todas estas peleas fueron en el Sixto Escobar.

Comenzó el 1948 ganando por decisión en diez asaltos al welter cubano Orestes Diago, en Aruba, el 15 de mayo , y empató con Vince Turpin, welter norteamericano, en el Jerome Stadium, en el Bronx, el seis de junio.

Pero noqueado en nueve asaltos por Freddie Dawson, fuerte pegador ligero de la raza negra, el 18 de agosto, Dinamita jamás fue el prospecto de que hablaba Fernández, perdiendo fácilmente de McQuillar, en pelea por la que apenas ganó 217 dólares, según el periódico The New York Times, del primero de octubre de 1948.

Al llegar el cadáver a la tierra que le vio nacer, Rojas mostró una cuenta bancaria de 54 dólares a nombre del peleador quisqueyano.
Rojas, a quien en una ocasión le suspendieron la licencia de promotor de boxeo en Puerto Rico, declaró al matutino newyorkino, «La mayoría de los managers de boxeo somos asesinos».

Los restos de Dinamita fueron expuestos brevemente en la redacción del periódico La Nación, en Ciudad Trujillo, la capital dominicana y sepultados en el cementerio de la avenida Tiradentes, hoy Máximo Gómez.

Luis Villodas

New York, New York.- Luis  Villodas, uno de los mejores recibidores del beisbol boricua de las décadas del 1940 y 1950,   en 1951 se convirtió no solo en el primer campeón de bateo de la nueva Liga de Beisbol Profesional Dominicana, sino también en el primero de dos receptores en obtener dicho título. Bateó para un robusto promedio de .346, para las Aguilas  Cibaeñas.

Regresó en 1952, para ayudar al club cibaeño a obtener la primera de 20 coronas que ha conquistado en el beisbol rentado del país. Tony Peña, también de las Aguilas, es el otro recibidor en conquistar una corona de bateo en la pelota dominicana.

  Nació en Ponce, Puerto Rico, pero fue con los Indios de Mayagüez, donde se distinguió como gran receptor.  “En Ponce teníamos al maestro de todos, Griffin Tirado, y por eso Villodas tuvo que irse para Mayagüez. Tenía un brazo poderoso y a veces tiraba de rodillas”, declaró Millito Navarro, intermedista de los Leones del Ponce.

Participó en dos Series del Caribe. En 1949, en La Habana, Cuba, con  Mayagüez, y en 1950, con los Criollos de Caguas, en San Juan, Puerto Rico.  Fue miembro de la novena de Puerto Rico, junto a los lanzadores Rubén Gómez, Roberto  Vargas y Foca Valentín, el inicialista Carlos Lanauze y el jardinero Felo Guilbe, entre otros, en la cuarta Serie Interamericana, que se celebró en Caracas, Venezuela, en septiembre – octubre, 1948. También actuó en Venezuela y en la Liga de Color de los Estados Unidos.

 El corpulento Villodas, quien nació en 1918, falleció en agosto de 1994, a los 76 años de edad. “Murió uno de los grandes peloteros puertorriqueños, un hombre genial”, expresó Navarro.

Semanas antes de su sentido fallecimiento, Villodas visitó la ciudad de Santiago, donde se le rindió un merecido  homenaje en el estadio Cibao. En 1951 disparó uno de los batazos más largos en el entonces estadio Trujillo, de la ciudad del Yaque.