“Ayer tarde ante una concurrencia numerosísima, muy superior a la capacidad del local, se efectuó la inauguración del hipódromo de Santo Domingo, ancioso sitio de deportes que viene a llenar una necesidad que se dejaba sentir y en la cual nuestro público, falto de diversiones, podrá gozar diversos espectáculos tal como las carreras de caballos, iniciadas bajo los augurios del éxito cabal”, Jacinto Sivestre, Listín Diario, marzo 1, 1919.
New York, New York, junio 23, 2019 – Paradógicamente como suena, para la segunda década del siglo pasado, existían hipódromos en Santiago y en San Pedro de Macorís, primero que en Santo Domingo, la capital dominicana.
En la capital, sin embargo, eran populares, las carreras de burros.
“Con verdadero éxito se llevó a efecto ayer tarde la corrida de burros organizada por el club Unión. Concurrieron unos veintes jinetes, enmascarados. Todos los balcones del trayecto estaban cuajados de bellezas y una inmensa concurrencia llenaba las aceras, desde la esquina de la calle 19 de Marzo, punto de partida, hasta el parque Colón. Eduardo Pellerano S., Luis Eduardo Henríquez y Geo Pou, se llevaron los tres primeros lugares”, Listín Diario, febrero 7, 1910.
El comienzo
Con victorias de los ejemplares nativos Colombina, Prim y Hatuey y los importados Katinka y Littleman, se inauguró el jueves 27 de febrero del 1919, el hipódromo de Santo Domingo, primer parque de carreras de caballos en la ciudad capital.
Juan S. Durán, bajo el apodo de Jacinto Silvestre, cubrió este evento, siendo de ese modo el primer cronista hípico de la capital.
Durán pertenecía al elenco de la Redacción del Listín Diario. Unas semanas después, fue sustituido por Centauro, quien se convirtió en el cronista oficial de dicho rotativo.
Cambio de nombre
Convertido en Campo Deportivo La Primavera, en el mismo se inició la rivalidad entre los eternos rivales, Amarillos, luego Azules del Licey y de los Capitaleños de los Escogidos, después Leones del Escogido.
Diferentes actividades
En este lugar se celebraron los torneos locales entre Licey y Escogido en 1922 y 1924 y los nacionales entre Licey, Escogido, Toros de Santiago y Panteras de Macorís, en 1923, y Licey, Escogido y Águilas Cibaeñas o Sandino, en 1929.
Allí también iniciaron sus carreras boxísticas, Luis E. Pérez, “Kid 22-22”; Carlos Manuel Mercado, “Papacito del Mercado” y Octavio Almonte, “ El Toro Isleño”, entre otros, cuando se legalizó el deporte de fistiana en el país, a finales de la década del 1920.
El ciclón San Zenón
Como casi todas las edificaciones capitaleñas, La Primavera, así como el Coliseo de boxeo del Malecón y el Gimnasio Escolar, sufrió daños considerables, cuando fue embestido por el terrible ciclón de San Zenón, que el tres de septiembre del 1930, destruyó por completo la ciudad capital.
El final
La Primavera desapareció a mediados de los años 30, y no fue sino hasta principios de la década del 1940, cuando surgió nuevamente el hipismo en el país, con la construcción de hipódromos en diferentes ciudades, incluyendo al entonces majestuoso Perla Antillana, inaugurado el jueves 23 de febrero del 1944, en la capital dominicana.
Al Cierre
En Grandes Ligas, Phil “El Buitre” Regan, debutó en 1960, con los Tigres de Detroit. En 1995, fue dirigente de los Orioles de Baltimore, y en el 2019, a los 82 años de edad, es el coach de pitcheo de los Mets de New York. En el beisbol dominicano, dirigió a los Leones del Escogido, en la década del 1980 y más reciente, coach de pitcheo con los Toros del Este. También, varios años con diferentes equipos en la Liga Venezolana. El hombre tiene muchas millas de vuelos. Por alguna razón le llaman “El Buitre”. De todos modos, felicidades a Regan y muchos éxitos. Se lo merece. Hasta la próxima, si Dios lo permite Abur, abur.