New York, New York, noviembre 25, 2019 – Peter O’Brien, de los Toros del Este, ha impusaldo 27 carreras en la presente temporada del beisbol profesional dominicano. !Alonzo Perry, duerme tranquilo, tu record de 53 vueltas remolcadas en una temporada, aparentemente, no está en peligro!
O’Brien, inicialista y bateador designado de los Toros, ha llevado a la goma sus carreras, en 33, de los 34 partidos del conjunto romanense.
En 1953, Perry, primera base de los Tigres del Licey, impuso una marca que pocas veces ha sido amenazada. Su “Majestad, como era conocido el inicialista felino, logró 53 empujadas en los 56 encuentros de su novena.
La pelota de verano, 1951 – 1954, se jugaba bajo el formato de dos vueltas. En la primera, Perry impulsó 27 carreras en los 27 partidos de los Tigres, que terminaron la misma con record de 20 – 7. En la segunda, Licey finalizó 15 – 11 – 2, con el “Gigante Azul” remolcando en 26 ocasiones.
El record de Perry se ha visto seriamente amenazado dos veces. Primero por Jim Beauchamp y luego por Víctor Díaz.
Como Perry, inicialista del Licey, Beauchamp consiguió 51 vueltas en la temporada del 1970 – 1971 y Díaz, de las Águilas Cibaeñas, 50, en la temporada del 2008 – 2009.
Perry terminó su gran año, compilando .293 – 11 – 53 en 229 turnos al bate; Beauchamp .387 – 7 – 51, en 212 turnos y Díaz, .313 – 17 – 50, en 195 turnos. O’Brien promedia .264 – 7 – 27, en 121 viajes al plato.
De mantener el ritmo actual y jugar el resto de la temporada, el nativo del Estado de La Florida podría empujar 42 rayas, el primero en obtener más de 40, desde que Juan Francisco, de los Gigantes del Cibao, remolcó 42 en el 2009 – 2010.
Con 16 juegos para finalizar la versión 66 de la pelota rentada dominicana, la marca de Perry parece mantenerse por otro año más.
En otro orden
Aunque Beauchamp compiló .387, el líder de bateo lo fue Ralph Garr, de las Estrellas Orientales, quien alcanzó un astronómico .457 de promedio. Garr pertenece al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, no obstante haber actuado en el beisbol del país en apenas cuatro años.
Sin necesidad de establecer comparaciones, es bueno recordar que una de las condiciones para calificar como Miembro del Salón de a Fama de Cooperstown, es la de haber actuado en por lo menos diez años en Grandes Ligas. Esto, debido a que un jugador puede disfrutar de cuatro o cinco años excelentes, pero al final del día, se toma muy en cuenta la consistencia, para la consideración.
Ciertamente, Garr fue un extraordinario bateador en la Liga Dominicana, pero también es cierto que con su tórrido bateó, nunca llevó a los Orientales a una serie final.
Con la inestabilidad existente en el cargo de dirigente en la pelota dominicana, los fanáticos de Washington Heights se preguntan: Cuál será la próxima víctima. A lo que un cínico contestó: !Atención capital! Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.