“Queda pues, la novena San Pedro de Macorís con la copa;
pero no con el campeonato”, Listín Diario, 28 de febrero, 1912.
New York, New York, julio 27, 2020 – En 1929, se celebró el tercer gran campeonato nacional de beisbol profesional en República Dominicana; siendo el primero en 1912 y el segundo en 1923. Ambos quedaron truncados, por los clásicos zafarranchos de la época.
1912
Los Criollos del Nuevo Club se coronaron campeones de la capital dominicana, al vencer en el torneo local a los conjuntos Ozama y Amarillos del Licey.
En la Sultana del Este, por otro lado, el San Pedro de Macorís, obtuvo los mismos honores que los capitaleños.
“Para decidir el campeón nacional, el Nuevo Club viajó a San Pedro de Macorís para jugar el primero de una serie de tres partidos, traslándose a dicha ciudad, el 24 de febrero. “ El Nuevo Club sale para Macorís. – Va a discutir al team San Pedro de Macorís, la copa del Campeonato Nacional”, informa el diario capitaleño.
El San Pedro de Macorís ganó el primero, el domingo 25 de febrero, con Luis E. “Lulú” Pérez Garcés, dirigente de los Criollos, protestando el arbitraje.
El San Pedro de Macorís iba al frente en el segundo choque, cuando Pérez Garcés, nuevamente quejándose de los árbitros, dijo: “No Más”, perdiendo por forfeit, convirtiéndose el combinado San Pedro de Macorís, en el primer campeón Nacional de Beisbol Profesional.
1923
Once años después, en 1923, Leones del Escogido, Amarillos del Licey, Panteras de Macorís y Toros de Santiago, iniciaron el domingo 22 de abril, el segundo campeonato nacional.
Como el anterior, el mismo estuvo lleno de problemas, con las Panteras retirándose en junio con marca de 1 -11.
Escogido también dijo adios, en agosto, aunque se encontraba en el primer lugar de la justa.
No hubo campeón, recibiendo el mismo el mote de el “Torneo inconcluso”.
1929.
Leones del Escogido, Tigres del Licey y Águilas Cibaeñas o, Sandino de Santiago, arrancaron el sábado nueve de marzo, el tercer gran campeonato nacional de beisbol.
El mismo resultó un fiasco económico. A diferencia de los anteriores, estuvo repleto de jugadores extranjeros, devengando lujosos salarios. Esto motivó que al final del mismo, hubo que esperar siete años para otro torneo de esta índole en el territorio nacional.
El torneo del 1936 estuvo exento de dificultades, pero al año siguiente, los jerarcas dominicanos tropezaron de nuevo con la misma piedra, cometiendo los mismos errores del 1929.
Águilas se retiran.
Al igual que las Panteras en 1923, el conjunto de Santiago se retiró a principios de mayo, luego de compilar record de 3 – 9.
Al continuar con dos conjuntos locales, muchos la llamaron la contienda “Híbrida”.
Híbrida o no, restando cuatro encuentros y Escogido en la delantera por un juego, Licey ganó tres de cuatro, coronándose campeón el domingo 16 de junio, al ganar con anotación de 7 – 3, un enfrentamiento en el que el jardinero cubano Alejandro, el “Caballero” Oms, disparó dos dobles y dos triples y el lanzador derecho, el también cubano, Ramón Bragaña, de apenas 20 años de edad, cubrió todo el camino.
En esta confrontación, como en la mayoría de ellas, Licey utilizó a los jugadores del cuadro Juan Bautista “Titico” Guzmán y Francisco “Ninín” Rodríguez, y Escogido a Juan Esteban “Tetelo” Vargas, Aladino Páez y Ernesto Sánchez, como los únicos jugadores nativos.
Como en otras actividades del diario vivir, entonce como ahora, discriminar contra el material nativo, por los mismos dominicanos, era la norma del torneo.
De todos modos, en junio del 1929, la fanaticada liceísta, considerada por muchos la más vociferadora del beisbol dominicano, gritó por primera vez a todo pulmón, en un torneo nacional:
!Licey campeón! !Licey campeón!
Al cierre
Vamos a rezar por la salud de la colega Rosángel Acosta, quien se encuentra afectada del Coronavirus. Acosta es una experta en hipismo, tanto en el hipódromo V Centenario, de la capital dominicana, como en el Belmont y el Aqueduct, de la ciudad de New York…Para esta fecha, y en medio de la pandemia del 1918, los Medias Rojas de Boston tenían marca de 55 – 36 y los Cachorros de Chicago, 58 – 31. Es indudable que las autoridades actuales han tomado medidas superiores a las del 1918. El Big Show siguió su curso normal. En efecto, el cuatro de julio, 30,000 fanáticos asistieron a un partido en el Polo Grounds. Se asegura que más de 50 millones de personas fallecieron en dicha pandemia…Dicen los cínicos, que sin Verlander, sin Cole y sin el robo de señas, hay problemas en Houston. Hasta la próxima si Dios lo permite. Abur, abur.