Día del Locutor

“Desde el 18 del presente mes, se está celebrando en la República Dominicana, el Día del Locutor. A ellos, va dedicada esta crónica”.

Para entonces, guardada las proporciones, el país estaba “lleno” de radiodifusoras y a las gentes del micrófono, les llamaban anunciadores.

El lunes 18 de abril del 1938, todo eso cambió.

Para dar cumplimiento a la reciente ley que regulaba las comunicaciones, decretada por el gobierno de turno, el lunes 18 de abril, cientos de anunciadores, muchos de ellos propietarios de emisoras radiales, acudieron a tomar los exámenes requeridos por la ley, para acreditarlos como locutores profesionales.

De modo que  cientos de aspirantes al  carnet de locutor, se dieron cita a los salones de la estación oficial HIX, de la capital, donde el jurado examinador estaba compuesto por Pupo Cordero Puello, quien era propietario de una emisora, Guarionex Saladín y  el Br. Vallejo, de acuerdo al rotativo Listín Diario.

Dichos exámenes estuvieron supervisados por los señores Manuel Emilio Nanita, Superintendente General de Comunicaciones y J. Román Saladín, Director de Radio y Comunicaciones.

Los mismos consistían en tomar un libro cualquiera y abrirlo al azar para que el aspirante  leyera frente a un micrófono.

“De esta manera podía conocerse quienes en realidad merecían ser aceptados, porque con eso se evitaba el rutinarismo de los anuncios aprendidos de memoria”, informa el matutino capitaleño, el 20 de abril de dicho año.

De los cientos de asistentes, solo cuarenta lograron lo aspirado, mientra que los que fallaron, tuvieron que ganar  su existencia en otra forma, pues la violación a la ley acarreaba serios problemas.

Frank Hatton, uno de los nuevos graduados, era el propietario de la radiodifusora HIZ, la emisora más antigua del país y el señor Expedito “Expedy” Pou, dueño de la estación La Voz de la Reelección, de Santiago, y quien acuñó la legendiaria frase de la época “Ramfis, promesa fecunda”.

Por su parte, el popular Pupo Cordero, era el propietario de la HIG, de la avenida Mella, en la capital, que luego se convirtió en Radio Popular.

 Muchos se convirtieron en los mejores de su clase,  como fue el caso de Julio César “Bubito” Félix” y Héctor J. Díaz, dos  de los grandes del micrófono en el país, y Fidencio Garris, Julio C. Linval y Pedro Julio Santana, periodistas emblemáticos de las páginas deportivas.

De los nuevos profesionales, 24 lograron cien puntos, cinco, 90; seis 80 y cinco 70 puntos

Con 100 puntos:

Vinicio Saladín, Carlos Vallejo de la Concha, Frank Hatton, Rafael Pellerano, Alonso Alonzo, Belisario A. Cordero, Armando Goico, Milagros Gómez de Cuervo, José Granados Grullón, Puro Benítez, Julio O. García Alardo, Georgina Miniño de García, Expedy Pou, Fidencio Garris, Raúl Betances Ricart, Clementina Henríquez, Miguel Zaglul, Luis E. Smith, Julio C. Linval, Fausto Donastorg, Raúl Henríquez, Armando A. Reyes, Vianito  Portuondo y Enrique Santamaría.

Con 90 puntos:

Pedro Julio Santana, Generoso Sarnelli, José A. Braga, Porfirio A. Vázquez y Homero Hoepelman.

Con 80 puntos:

Juan José Bravo, Horacio Pérez, Ernesto Sixto Barbosa, Julio César “Bubito” Félix, Carlos Andreoni y Bienvenido Saladín.

Con 70 puntos:

Héctor J. Díaz, Rafael C. Senior, Baudilio Pelletier, Julio Martínez Espinal y Rafael E. Tavárez Labrador, mejor conocido como, “Don Paco Escribano”.

Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

Johnny Wright fue el Segundo

“Los tres jugadores arribaron al Fenway Park a las 10:30 del lunes por la mañana. Fueron recibidos por Joe Cronin, dirigente de los Medias Rojas y Eddie Collins, gerente general. Los tres jugadores fueron introducidos por el Congresista Isadore Muchnick y Wendell Smith”,  Pittsburgh Courier, abril 21, 1945.

New York, New York, abril 18, 2021 – Del segundo nada se sabe. Nadie habla de él, por eso, nada se sabe de Johnny Wright, segundo jugador afroamericano firmado por Branch Rickey.

Todo comenzó después de la Segunda Guerra Mundial. Y aunque se venía cocinando desde la década de los años 30’s, fue en 1945, cuando Wendell Smith, Editor Deportivo del semanario afroamericano Pittsburgh Courier, arreció el movimiento pro-participación en las Grandes Ligas, del pelotero de la raza de color.

Política y Try out.

El movimiento se politizó, y en abril del 1945, el Congresista de Boston, Isadore Muchnick, pidió a los directivos de los Medias Rojas de Boston y los Bravos de Boston, conceder un “Try Out” a tres jugadores de la raza de color, seleccionados por Smith.

Fue así como Jackie Robinson paracorto de los Monarcas de Kansas City; Sam Jethroe, jardinero del Cleveland Buckeyes y Marvin Williams, intermedista de las Estrellas de Filandelfia, asistieron a dicho try out, el lunes 16 de abril del 1945, en el Fenway Park de Boston.

“ Son muy buenos”, declaró Eddie Collins, gerente general de los Medias Rojas, pero las cosas no pasaron de ahí.

Philip J. Schupler.

Schupler, Demócrata por Brooklyn, se dirigió a Rickey, informándole, “Que si los Dodgers de Brooklyn estaban buscando talentos, podrían encontrarlos en las Ligas Negras, y que con estos jugadores, podrían conquistar muchos banderines para el equipo”, en carta publicada por el Pittsburgh Courier, el 21 de julio del 1945.

Fiorello LaGuardia.

A mediados de septiembre del 1945, Fiorello LaGuardia, uno de los alcaldes más populares de New York, y en busca de prolongar su estadía en City Hall,  formó una Comisión, para estudiar la discriminación al pelotero de color. Uno de los miembros de dicha Comisión, lo fue Bill Robinson, popular bailarín de dicha  raza.

 Rickey entrevista a Jackie Robinson

Aparentemente por presión, Rickey entrevistó a  Robinson por más  de dos horas, en la oficina de los Dodgers de Brooklyn, en el sector Flatbush, de Brooklyn.

Poco después de la reunión,  Robinson abandonó a los Monarcas  de Kansas City, y se dirigió a su hogar, en Pasadena, California.

Luego de su auspicioso e histórico debut con los Dodgers de Brooklyn el 15 de abril del 1947, a Robinson le siguieron Larry Doby, segundo jugador de la raza negra en las mayores y primero en el Joven Circuito, Henry la “Ametralladora” Thompson y Willard Brown, y el derecho Dan Bankhead, primer lanzador afroamericano en el Gran Circo.

Johnny Wright

Nadie menciona a Wright, no obstante, quien autorizó dos juegos de un hit en la pelota de verano de la República Dominicana, segundo jugador de su raza firmado por Rickey.

Wright, empero, tenía 30 años de edad y diez como profesional con varios conjuntos en las Ligas Negras, cuando fue enviado junto a Robinson, a los Reales del Montreal, sucursal triple A de los Dodgers, en a Liga Internacional.

Wright, sin embargo, no se mostró dispuesto a soportar las humillaciones a que fue sometido Robinson, y desertó del Montreal,  dos partidos después de iniciarse la temporada del 1946.

Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

Archivo Deportivo
Cuatro Jocketas
en una Carrera

“Es la primera vez que cuatro jocketas se encuentran frente a frente en la pista del hipódromo Perla Antillana, y quizás en todos los hipódromos de Latinoamérica”,
Listín Diario, diciembre 7, 1985.

Rafael V. Peña

New York, New York, abril 8, 2021 – El hipódromo de Santo Domingo, luego hipódromo La Primavera, fue inaugurado el 27 de febrero del 1919, en la capital dominicana. El lugar fue  convertido  en complejo deportivo.

En el mismo, inició sus actividades el conjunto Capitaleños de los Escogidos, actuales Leones del Escogido y los Amarillos del Licey que luego se convirtieron en  Tigres, y en Azules  del Licey.

Los grandes torneos locales del 1922 y 1924 entre Licey y Escogido; los torneos nacionales del 1923 y 1929 y las primeras veladas de boxeo, también se originaron en La Primavera.

Con la destrucción del Gimnasio Escolar y los daños severos causados a La Primavera por el paso del ciclón San Zenón, en septiembre del 1930, el deporte en el país cayó en un limbo total.

Resurgió sin embargo, con el nacimiento del Complejo Municipal, que el domingo cinco de febrero del 1933, se inauguró con  partido entre  Leones del Escogido y  Tigres del Licey.

Atrás quedó La Primavera, aunque continuó celebrando espectáculos de tercera categoría.

En efecto, un partido de beisbol entre los equipos Gigantes y  Estrellas, el doce de abril del 1938, está entre sus últimas presentaciones, ( Listín Diario, abril 13, 1938, página seis ).

Por mucho tiempo, la capital quedó sin el deporte de los reyes, hasta el miércoles 23 de febrero del 1944, cuando se dio apertura al entonces moderno Perla Antillana.

Como La Primavera, el Perla Antillana fue también testigo de grandes proezas.

Ejemplares de gran calidad se dieron cita en su inicio, entre los que se encuentran los nativos Perla, Diamante y Careto y los importados Dicayagua, Sombra, Adorante, César, Carind, Atila, Tetelo y Aplicado, entre otros.

Pero de todas las proezas que acaecieron en el Perla, hay una que, sin lugar a dudas, se aparta de las demás.

Me refiero a la particiación de cuatro representantes del género femenino en una carrera.

El sábado siete de diciembre del 1985, amaneció como cualquier otro día en la capital. Como cada sábado, día de carreras en el Perla Antillana. Miles de fanáticos, todos “expertos hípicos”, se apresuraban a seguir su deporte favorito, pero algo histórico se avecinaba.

Lo especial de la tarde hípica: Una prueba intercalada  entre la tercera y cuarta carrera, a 1,400 metros, en la que participarían cuatro jocketas, algo nunca visto, antes ni después, en un hipódromo de Latinoamérica.

Las dominicanas Felicia Leclerc y M. Lorenzo, la norteamericana M. Hutchis y la curazoleña M. Ignacio.

Leclerc en el lomo de  Bulyle; Lorenzo, en la silla de Double Love; Hutchins, guiando a Queen Santanita,  e Ignacio, montando a La Madamita.

Al final del día, Leclerc, una de las mejores jocketas del país, se llevó  la victoria.

Una proeza difícil de emular.