Himno a las Madres

“Venid los moradores del campo y la ciudad”.

New York, New York, mayo 30, 2021 – María de los Ángeles Trinidad de Moya de Vásquez nació en la culta y olímpica provincia de La Vega; No solo fue Primera Dama de la República en tres ocasiones, sino una prolífica compositora.

 Una de sus grandes composiciones fue sin lugar a dudas, el Himno a las Madres, la cual dedicó a todas las madres del mundo.

Doña Trina, como cariñosamente era conocida, 1863 – 1941, murió en Puerto Rico, donde también falleció su esposo, don Horacio Vásquez, en 1936, quien en tres ocasiones ocupó el solio presidencial dominicano.

Archivo Deportivo dedica su columna de hoy a todas las madres del mundo, especialmente a las madres dominicanas, por su gran abnegación sin par.

El Himno

¡Venid los moradores del campo y la ciudad,

y entonemos un himno de intenso amor filial.

Cantemos a las madres la ternura y su afán,

y su noble atributo de abnegación sin par.

Celebremos todos la fiesta más bella,

la que más conmueve nuestro corazón.

Fiesta meritoria que honramos con ella,

a todas las madres de la creación.

Quien como una madre, con su dulce canto,

Nos disipa el llanto, nos calma el dolor,

Solo con brindarnos su regazo santo,

Con solo cantarnos, baladas de amor.

De ella aprende el niño la sonrisa tierna,

el joven la noble benéfica acción.

Recuerda el anciano la sonrisa tierna,

y en su alma florece la resignación.

Paradójicamente, se dice que esta canción fue interpretada por primera vez, un 30 de mayo.

Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

Lanzadores por un Día

New York, New York, mayo 24, 2021 – Muchas veces, un partido de beisbol se va de un solo lado y el dirigente perdedor utiliza a un lanzador que no es de la rotación regular.

En dos ocasiones,  Ty Cobb, el mejor bateador que ha tenido el beisbol, fue uno de esos lanzadores.

 Llamado el “Melocotón de Georgia”, “The Georgia Peach”, Cobb, quien terminó su carrera de 24 años  con promedio de .367, el más elevado en las mayores, actuó brevemente en el montículo  con los Tigres del Detroit, en 1918 y 1925.

Es algo común en el Big Show.

Lo que no es común es ver a un manager criticar a uno de sus jugadores por disparar un cuadrangular a un  lanzador por un día.

“Está irrespetando el juego” declaró Tony LaRussa, de los Medias Blancas de Chicago, cuando el novato  Yermín Mercedes, en la cuenta de 3 – 0, fue ordenado esperar, pero en su lugar, el líder de los bateadores de la liga,  desobodeció la seña y disparó cuadrangular, con su equipo ganando ampliamente a los Mellizos de Minnesota, el pasado 17 de mayo.

Para muchos, no obstante, los que en realidad están irrespetando el juego, son precisamente los que usan a esos tipos de monticulistas.

“Si el juego se quiere respetar y al mismo tiempo acelerar”, afirman, que se adopte la ley del “Nocaut” ( The Mercy rule).

No sería la primera vez en beisbol.

“En 1846, New York vapuleó al Knickerbockers, 21 – 4, en cuatro entradas. Solo se necesitaba jugar hasta que un conjunto anotara 21 vueltas”, St. Louis Post – Dispatch, mayo 8, 1918, página 22.

El pasado  fin de semana, los Yankees de New York  barrieron a los Medias Blancas de Chicago en el Yankee Stadium. Los Yankees no se vieron en la necesidad de usar a uno de esos lanzadores por un día, ni ningún bateador de los Medias Blancas conectar un jonrón en la cuenta de 3 – 0.

Lanzadores dominicanos por un día en la Gran Carpa.

Mateo Rojas Alou.

De los Gigantes de San Francisco, frente a los Piratas de Pittsburgh. Lanzó dos entradas, permitió tres hits y abanicó dos veces a Willie Stargell, el 26 de agosto del 1965.

Samuel Mejías,

De los Expos del Montreal, versus los Mets de New York, septiembre 7, 1978. En una entrada, todo cero. Mets 9, Montreal 4.

Manny Castillo

Castillo, de los Marineros del Seattle contra los Azulejos de Toronto, el 26 de junio del 1983, en dos y dos tercios, permitió siete carreras limpias, con su equipo perdiendo 19 a 7.

Manny Alexander.

El 19 de abril del 1996, Alexander, de los Orioles de Baltimore, contra los Rancheros de Texas,  en dos tercios, cinco carreras, transfiró cuatro y permitió un Gran Slam. Texas ganó 26 – 7.

D’Ángelo Jiménez

Jiménez, de los Padres de San Diego, tiró  1.1 de entradas en la derrota de su equipo, 13 – 1, frente a los Reales de Kansas City,  el 30 de junio del 2002.

Abraham Núñez.

De los Piratas de Pittsburgh, no permitió nada a los Cachorros de Chicago el 30 de mayo del 2004. Los Piratas perdieron 12 – 1.

José Reyes.

Reyes, de los Mets de New York, lanzó una entrada contra los Nacionales de Washington, el 31 de julio del 2018, permitiendo seis carreras.  Los Nacionales  ganaron, 25 – 4.

Yermín Mercedes

El novato de los Medias Blancas de Chicago, quien lo está haciendo todo por su equipo,  boches incluidos,  lanzó una entrada, permitiendo tres hits a los Medias Rojas de Boston.  Boston ganó, 11 – 4, el 19 de abril del 2021.

Excepto con Mercedes, no hubo quejas de ningún dirigente.

Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

Una Reina se divirtió; la Otra Lloró

“Los campos en lucha, se mostraron interesados. El Escogido, entero, en su magnifica forma de ostensible empuje y de mejor resistencia. El Licey apareció como expresó la crónica, quebrantado en el principal resorte y decidido su campo a suplir la deficiencia máxima. Y las suplió hasta que pudo”,
 Listín Diario, mayo 15, 1922.

New York, New York, mayo 14, 2021 – En 1922, se celebró el primer “Campeonato local” entre los Amarillos del Licey y los Leones del Escogido. El mismo se efectuó en los terrenos del Complejo Deportivo del hipódromo La Primavera en la capital dominicana, del nueve de abril al diez de setiembre de dicho año.

Escogido, que contaba entre sus integrantes a un joven de 16 años de edad, de nombre Juan Esteban “Tetelo” Vargas, se alzó con la corona, ganando 13 de 19 partidos celebrados, de un torneo pactado a 21 encuentros.

En esta serie hubo un choque que se ha convertido en una leyenda en el folklore beisbolero dominicano: Cuando la Reina lloró.

Con las acciones igualadas a dos victorias por bandos, en el juego del domingo 14 de mayo, el novato Joaquín Suncar, Licey, y el veterano Rafael “Fellito” Guerra, sostuvieron duelo de lanzadores, que hasta la séptima entrada, se mantuvo empatado a dos carreras.

El Escogido se fue al frente 1-0, en el segundo acto, pero sencillos de Francisco “Ninín” Rodríguez, Luis Ernesto “Burrulote” Rodríguez y Fernando A. “Pindú” Miranda, más error del cuadro contrario, dieron al Licey ventaja de 2-1, en la parte baja de la cuarta.

Empero, abriendo el sexto episodio, Suncar, aparentemente cansado, transfirió a Diógenes Lara, Mateo de la Rosa y a Luis “Piñao” Acosta. El dirigente del Licey, el boricua Pedro Miguel Caratini, sustituyó a Suncar por Alejandro Pedro San, quien de inmediato abanicó a René Velázquez y a Carlos Frómeta. Pero Lara anotó la del empate desde la antesala por error en tiro del receptor Luis Valerio, a esa posición.

Los Tigres tomaron la delantera, 5-2, en el octavo inning, al combinar incogibles de Pedro Augusto Saillant, Caratini, pelotazo a Burrulote y batazo de Luis Tomás Saillant, que limpió las bases.

El derecho San, el hombre de la bola submarina, había lanzado perfecto desde la sexta, pero en la novena fue la de Troya para el Licey.

En dicha entrada, Escogido anotó cuatro veces, de la siguiente manera:  Velázquez, fue out por la vía 63; Carlos Frómeta fue transferido; Manuel Henríquez se embasó por error del intermedista  Burrulote Rodríguez y Juan Bautista “Pajarito” Perdomo, de emergente, llegó a primera, por error del inicialista Luis Tomás Saillant. Con los sacos llenos, Nono Otañez fue golpeado por San, quien lanzaba en sustitución del abridor  Suncar.

A continuación, el inicialista Mateo de la Rosa, disparó doble empujador de tres vueltas.

Diógenes Lara y Rafael E. “Guaguá” Vargas, cerraron la entrada, con De la Rosa esperando remolque.

  Se dice, que Amalia Cabral, la belleza santiaguera, Reina del Escogido, gozó inmensamente, pero que Esperanza Pereira, la belleza vegana, Reina del Licey, lloró en forma inconsolable.

 Cuando a De la Rosa le informaron sobre la tristeza que provocó su batazo a la Reina del Licey, constestó, de acuerdo a la leyenda: “Quien gana es quien goza”.

El batazo de Mateo se produjo por los predios del jardín central, defendido por Néstor el “Loco” Lambertus, quien había sustituido en la novena  a Miranda, regular de dicha posición.

Los apologistas del Licey se lamentan de que Miranda, uno de los mejores fildeadores de la época, no hubiera tenido problema con el batazo de Mateo, que el novato Lambertus, no pudo capturar.

El partido

Escogido            010   001   004         6   7   4
Licey                   000   200   030         5   5   6

Guerra, Perdomo (9), con Guaguá Vargas, por el Escogido;
Suncar, San (6), con Valerio por el Licey.
Ganó: Guerra; perdió San.

Primeros Torneos Nacionales de Beisbol en Dominicana

New York, New York, mayo 9, 2021. – De acuerdo a Don Geo Pou, “Yoryito”, uno de los fundadores del conjunto Licey en 1907, el beisbol fue llevado al país dominicano por americanos propietarios de una cervecería, localizada en el sector de Ciudad Nueva, en la capital, a principios de  la década del 1890.

En entrevista concedida al rotativo Listín Diario el 22 de mayo del 1937, Pou asegura además, disparar un triple en su primer turno al bate, en el primer partido de beisbol celebrado en el país,  que le convierte en el primer jugador dominicano en conectar de hit, en lo que se convirtió en el deporte número uno en República Dominicana.

En dicha entrevista, Pou, un próspero empresario de la época, señala los integrantes del primer equipo dominicano de beisbol.

Sin embargo, no fue sino, 20 años después, que este deporte despegó con fuerza en el país.

En efecto, para el 1911, se organizó la primera Liga Dominicana de Beisbol, presidida por Ignacio Guerra, compuesta por dos divisiones.

La División “A” estaba integrada por el Nuevo Club, Licey y Ozama;

La División “B”, la componían, el Villa Duarte, Receptoría, Santo Domingo, Club Nuevo, Atenas, Columbia, Oriente, Casino, Nacional,  Yuma y otros más.

Torneo Local:

El 14, 21 y 28 de enero del 1912, los Amarillos del Licey y los Criollos del Nuevo Club, celebraron una serie de tres enfrentamientos.

Luego de empatar el primero a nueve carreras, el Nuevo Club ganó los siguientes dos, con anotación de 12 – 10, y 20 – 7, respectivamente, y con ello, el derecho a enfrentar al campeón macorisano, el San Pedro de Macorís, por el Campeonato Nacional.

1912: Primer Torneo Nacional de Beisbol entre las novenas Nuevo Club y San Pedro de Macorís.

Y Santiago? Se preguntan muchos.

Resulta, que los primeros pobladores foráneos llegaron a lo que es hoy la República Dominicana en 1492, y es en 1922, 430 años después, que se construye la primera carretera  Cibao –  capital.

Los viajes en la época, se realizaban por la vía marítima.

Torneos Nacionales.

1912: Primero

El domingo 25 de febrero del 1912, se inició la serie nacional a un 3 – 2,  San Pedro de Macorís ganando el primero, y Luis E. “Lulú” Pérez, dirigente del Nuevo Club, protestando las decisiones de los árbitros.

Los locales iban  al frente en el segundo  de la serie, cuando Pérez, no solo continuó protestando, sino que esta vez, abandonó el terreno de juego y el San Pedro de Macorís, declarado campeón nacional del beisbol dominicano.

“Queda, pues, la novena San Pedro de Macorís con la copa, pero no con el campeonato”, informó en la página dos, el  Listín Diario, en su edición del 28 de febrero del 1912.

Los Capitaleños de los Escogidos.

En 1921, San Carlos, Los Muchachos y el Delco Light, se convirtieron en Los Capitaleños de los Escogidos, actuales Leones del Escogido.

El Listín Diario del 16 de febrero del 1921, en la columna Sportivas del Listín, el cronista Francisco Ureña Hernández, “Centauro”,  primer presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo, publica los primeros doce intengrantes de la nueva entidad beisbolera.

1923: Segundo.

El domingo 23 de abril del 1923, Amarillos del Licey, Leones del Escogido, Panteras de Macorís y Toros del Santiago, iniciaron el Segundo Campeonato Nacional de Beisbol, que por motivo de continuos zafarranchos, quedó truncado en agosto de dicho ao.

Una decision del árbitro principal, Fernando Arturo “Pindú” Miranda, que disgustó al Licey, en choque frente al Escogido, y la retirada de las Panteras de Macorís, llevó  la contienda a suspenderse antes de lo programado.

Aquí, la nota sobresaliente, fue el primer juego sin hits y sin carreras en un torneo nacional, propinado por Pedro Alejandro San y Rafael “Fellito” Guerra, de los Leones del Escogido, al Santiago, el domingo cinco de agosto.

1929: Tercero

El sábado nueve de marzo, se inicia el Campeonato de Beisbol, con los Tigres del Licey, los Leones del Escogido y Santiago.

A los representantes de la Ciudad Corazón,  por petición de la gran educadora santiaguera, Ercilia Pepín, se le dio el nombre de Sandino, en honor al líder nicaragüense César Agusto Sandino, aunque la prensa le llamaba también Águilas Cibaeñas.

Licey se llevó la corona final y los santiagueros dijeron “No más”, con marca de 3 – 9.

1936: Cuarto.

Con el inmenso Tetelo Vargas al frente, las Estrellas de Oriente lograron su primera corona nacional al vencer a los Leones del Escogido, Tigres del Licey y Águilas de Santiago.

Enrique Mejía Arredondo, subdirector de la Orquesta Sinfónica de Santo Domingo, dirigió a los ganadores.

1937: Quinto.

Sigue siendo uno de los mejores campeonatos del área, aunque un insulto al jugador criollo. Vargas y Horacio Martínez, del Santiago, únicos nativos que jugaron como regulares. El cubano Martín Dihigo, del Santiago y James “Cool Papa” Bell, Satchel Paige y Josh Gibson, de los Dragones del Ciudad Trujillo, están en el Salón de la Fama, de Cooperstown.

El Ciudad Trujilo, un matrimonio forzado entre Licey y Escogido, se quedó con la diadema final.

Para otro campeonato profesional hubo que esperar hasta el 1951.

En otro orden, Archivo Deportivo desea un gran día a todas las madres del mundo. Bien que se lo merecen. Y candela, a quien abuse de una mujer.

Hasta la próxima, si Dios lo permite.  Abur, abur.

Estrellas latinas en el Polo Grounds

“Si un equipo de beisbol no tiene receptor,
se van a cometer muchos passed balls”, Casey Stengel.
New York, New York, mayo 4, 2021 – En el Juego de Estrellas de 1963, la Liga Nacional venció 5-3 a la Liga Americana. Solo que este enfrentamiento fue entre estelares latinos, y que fue el último de beisbol efectuado en el Polo Grounds.
El sábado 12 de octubre de dicho año, dos seleccionados de jugadores hispanos de ambas ligas mayores, dirigidos por el puertorriqueño Roberto Clemente, y el panameño Héctor López, escenificaron este choque en el legendario estadio de la calle 155 y Octava Avenida, de la barriada de Harlem.
El Polo Grounds se inauguró a finales del Siglo XIX y fue el hogar de los Gigantes de New York hasta el 1957, y de los Mets de New York en 1962 y 1963.
Como era la costumbre en la época, la Liga Nacional, con el astro Juan Marichal, se impuso nuevamente, con la contribución ofensiva de Manuel Mota, Julián Javier y Felipe Rojas Alou, quienes dispararon cinco, de los nueves incogibles del club representante del Viejo Circuito.
Marichal, quien terminó la temporada con record de 25-8 con los Gigantes de San Francisco, lanzó cuatro entradas, permitiendo dos imparables y cero carreras, siendo el MVP del partido. El derecho de Islas Vírgenes, Al McBean , fue el pitcher ganador.
14,235 parroquianos presenciaron el encuentro, una enorme cantidad, considerando que la comunidad latina no era tan numerosa como en nuestros días, y si se toma en cuenta, que el último de los Gigantes en dicho estadio atrajo 11,606 fanáticos el 29 de septiembre de 1957, y el de los Mets , 1,752, el 18 de septiembre de 1963, antes de trasladarse al condado de Queens en 1964.
Los equipos
Liga Americana : Joe Azcue, receptor, ( cubano ); Pedro Ramos y Diego Seguí, lanzadores, ( cubanos ) ; Víctor Pellot Power y Félix Mantilla, ( boricuas), Julio Bécquer, Zoilo Versailles,( cubanos ), y Luis Aparicio ( Venezuela ), jugadores del cuadro; Orestes ( Minnie ) Miñoso, Román Mejías, Tony Oliva, ( cubanos ) y López, jardineros.
Liga Nacional: Joe Pignatano, italoamericano, y Facundo “Cuno” Barragan, ( americano de origen mejicano ), receptores; Marichal, McBean y Ed Bauta, ( cubano ), lanzadores; Javier, Leo Cárdenas, Tony Taylor y Humberto “Chico” Fernández, ( cubanos ), Orlando Cepeda, ( boricua ), Rubén Amaro hijo, ( americano ); y Tony González, ( cubano ), Mota, Alou y Clemente, jardineros.
La cosecha de receptores latinos no era muy productiva y la Liga Nacional tuvo que valerse de dos refuerzos en dicha posición, pero como dijo Casey Stengel, “ Si un equipo de beisbol no tiene receptor, se van a cometer muchos passed balls”.
Antes del evento, se rindió homenaje a los primeros jugadores exaltados al Salón de la Fama del Beisbol Latino, los boricuas Hiram Bithorn, Perucho Cepeda y Pancho Coimbre y el cubano Adolfo Luque.
La anotación
Liga Americana 000 000 002 2 7 2
Liga Nacional 100 301 00x 5 9 2