Los Tigres del Licey,
100 Años de Gloria
“ Es mejor tarde que nunca, o nunca es tarde”: Refrán popular
New York, New York, – Una de las definiciones de la palabra Noticia, es que, “Contribuye un saber, un conocimiento nuevo, sin importar la fecha del mismo.
Cuando el emblemático equipo Tigres del Licey cumplió su primer centenario de cosechar grandes triunfos en la pelota dominicana, debido a tan magno evento, se publicó el libro “ Los Tigres del Licey, 100 años de Gloria”, en el año 2007.
Pero es ahora, gracias a un regalo de incalculable valor, de mi estimado amigo Marcio Veloz Maggiolo, gran escritor de nuestros tiempos, y que llegó a mi poder debido a la gran cortesía del excelente cardiólogo de esta ciudad, el Doctor Marcos Charles, que tengo la grata oportunidad de poseerlo.
En otras palabras, cuando muchos ya prácticamente lo han engavetado, yo empiezo a disfrutarlo. Y disfrutándolo estoy, pues es mejor tarde que nunca, y para mi, eso es lo que cuenta.
No hay que ser liceísta para reconocer que dicho libro es una obra cumbre del béisbol dominicano, que no me cabe la menor duda, debe pertenecer al archivo de cualquier cronista deportivo.
Nada raro, el color azul, con un gigante felino, adorna la portada, con cientos de fotos y datos históricos en su interior, muchos de ellos desconocidos para mi, que de seguro me van a causar grandes sorpresas, y por lo tanto, ya tengo una cita con el Doctor Charles, para un electrocardiograma, que se voy a necesitar.
Esta obra literaria deportiva, de 399 páginas, está estructurada en cinco capítulos, con su debido prólogo.
La misma tiene la acertada coordinación de Veloz Maggiolo.
Primera parte:
El Licey y los orígenes del béisbol dominicano.
El historiador beisbolero Cuqui Córdova, está a cargo de esta sección con su béisbol de ayer, donde se enfoca desde los inicios del béisbol en el país, hasta el reinicio de la pelota profesional en 1951. En el mismo, Córdova informa con lujo de detalle, entre otros, los campeonatos de los años del 1920, y la gran actividad beisbolera en el país en la década del 1930.
Segunda parte:
Licey, el trayecto hacia la modernidad
Esta sección la dirige Mickey Mena, reconocido estadístico del béisbol dominicano, quien con su clásico estilo de: “Han ganado cuatro de los últimos cinco, y diez, de los últimos doce”, le da mucho colorido a la misma. Mena no escatima esfuerzos en ofrecer al lector datos precisos sobre la pelota rentada en el país desde el 1951 hasta nuestros días.
Tercera parte:
Licey, larga vida y hombres de acción
Bienvenido Rojas, el ex “Red Tomato” el ( Antiguo Tomate Rojo ) es el hombre fuerte de esta parte, que no es más que una especie de Who’s Who en el béisbol liceísta. Esta sección contiene, en forma muy bien detallada, los datos biográficos de por vida, de grandes jugadores del equipo, a través de su gloriosa historia.
El Licey en números y Apéndice cierran esta gran obra beisbolera. En la primera aparecen los nombres de todos los jugadores que han vestido el uniforme azul, una gran tarea, y en la segunda, decenas de fotos históricas y otros datos de gran importancia.
Nada es perfecto en este universo que habitamos, pero “los tigres del Licey, 100 años de gloria”, se acerca a la perfección.
Al Cierre
No cogen cabeza: La temporada de Grandes Ligas está a punto de iniciar, y ya los llamados expertos están dando a sus seguros ganadores, en la forma de los Nacionales de Washington, Cachorros de Chicago y Dodgers de Los Ángeles, en sus respectivas divisiones en el Viejo Circuito. No hay duda que estos equipos aparentan en mejores condiciones que el año pasado, pero se gana en el terreno de juego, no en el papel…Washington ganó la temporada pasada 96 partidos, los Dodgers 94 y los Cardenales de San Luis, 90, solo para perder de los Gigantes de San Francisco, 88-76, el “peor” de los diez equipos que viajaron a los juegos de post temporada, pero se llevaron la Serie Mundial, gracias al formato de hoy en día…Lo mismo en el Joven Circuito, donde los Medias Rojas de Boston, los Medias Blancas de Chicago y los Angelinos de Los Ángeles, según los sabios, ya “ganaron”… Como yo no tengo una “Bola de cristal”, esperaré por los vencedores. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.