Último cuadrangular por regla

“Los dominicanos son gentes dóciles; una docilidad de bondad innata; una docilidad de inercia en la clase más necesitada”, Sumner Welles, “La Viña de Naboth”, página 514, (capítulo dedicado a Ulises Hereaux).

New York, New York,– Lo que en nuestros días es un doble por regla, fue por mucho tiempo cuadrangular en las Ligas Mayores. En efecto, en la temporada de 1927, dos, de los 60 jonrones de Babe Ruth, fueron de esta variedad.

Pero las cosas cambiaron, con el Joven Circuito aboliendo dicha regla al final del 1929 y la Liga Nacional, al término de 1930.

El receptor Al López, de los Robbins ( Petirrojos) de Brooklyn, fue el último bateador de Grandes Ligas en disparar este tipo de batazo.

El mismo se produjo el 12 de septiembre de 1930 en el estadio Ebbets Field de Brooklyn, con los Petirrojos ganando el partido, 7-3, a los Rojos de Cincinnati.

Miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, en el renglón de dirigente, a López le cabe el honor de cortar dos rachas positivas a los Yankees de New York.

Los Yankees ganaron del 1949 al 1953; los Indios de Cleveland en 1954. Los Yankees volvieron a lograr los banderines del 1955 al 1958. Los Medias Blancas de Chicago lo hicieron en 1959. En ambas ocasiones, el nativo de Tampa, fue el manager vencedor.

Los entonces poderosos bombarderos del Bronx nuevamente triunfaron en la Americana, del 1960 al 1964.

El Señor López, como era conocido, estuvo a punto de nacer en Cuba. Procedentes de España, sus padres llegaron a ese país a principios del siglo pasado, pero poco después de trasladarse a Tampa, Florida, nació Alfonso Ramón, el 20 de agosto de 1908. Murió el 30 de octubre del 2005.

López, quien tenía fama de ser una persona muy agradable, de ahí el apodo de Señor López, fue uno de los mejores receptores defensivos de su época, y en una oportunidad estableció el record de más partidos jugados para un recibidor en la Gran Carpa.

Terminó su carrera de 19 años en el Big Show con marca de por vida de .261 – 51 – 652.

Su mejor año fue precisamente 1930, cuando compiló .309 – 6 – 57, su segunda temporada en las mayores. También fue miembro de los Piratas de Pittsburgh y el Cleveland.
Al Cierre
Con razón o sin ella, del 1977 al 1995, Joe Torre fue un dirigente mediocre con los Mets de New York, los Bravos de Atlanta y los Cardenales de San Luis. Es famoso el titular de un tabloide local de “Clueless Joe” cuando George Steinnbrener lo contrató para dirigir a los Yankees de New York. Gracias al esfuerzo de Steinbrenner, Torre de inmediato se convirtió en un “genio” entre los managers de la Gran Carpa. El fanático sostiene económicamente el evento, pero es el dueño del equipo quien contrata al atleta, no el fanático. En su discurso de exaltación al Salón de los Inmortales, Torre agradece a los fanáticos Yankees, pero no a los de los Mets, los de Atlanta, ni a los de San Luis. Desde luego, para algunos hombres de la prensa deportiva local, complacientes con quien quieren y cuando quieren, el hecho de Torre no dar el merecido crédito a Steinbrenner por su exaltación a Cooperstown, no es noticia que vale la pena. De todos modos, esta columna felicita a Torre, uno de los mejores bateadores de su época, por su entrada al Salón de la Fama, pues bien se lo merece…

El Perfecto Valdez

“Desgraciadamente, en pueblos impreparados como el nuestro, o se cae en la tiranía, o reina la anarquía”, José Bordas Valdez, presidente de la República, 1913-1914.
Del libro de “Lilís a Trujillo”, de Luis F. Mejía, página 97.

New York, New York, julio 23, 2013 – El domingo pasado se cumplió el 25 aniversario del único juego perfecto lanzado por un pitcher dominicano en el béisbol organizado de los Estados Unidos.

El 20 de julio de 1989, el derecho Rafael Valdez, del Riverside Red Wave, sucursal clase A de los Padres de San Diego en California, retiró los 27 bateadores del Reno Silver Sox, a quienes venció 2-0. Valdez, de 21 años de edad, lanzó tres bolas malas a cuatro contrarios, incluyendo uno en la cuenta de 3-0, pero abanicó a tres de ellos y al otro lo obligó con un fácil elevado.

El nativo de Nizao, provincia Peravia, al sur del país, quien ponchó a ocho en dicho partido, puso su record en 10-5, y fue ascendido al Wichita clase AA, donde terminó con marca de 5-0.

Valdez comenzó su carrera como jugador del cuadro y en 1987 promedio .264 en 435 turnos al bate con el Charleston clase A.

Es propio aclarar, que otros lanzadores dominicanos han tirado “juego perfecto”, pero no en las nueve entradas reglamentarias, como indica la regla del béisbol.

Paradójicamente, el derecho Pedro Martínez, de los Expos de Montreal, retiró los primeros 27 bateadores que enfrentó contra los Padres de San Diego, el tres de junio de 1995, pero el partido se fue a extra inning, permitiendo un doble en la décima entrada, y aunque ganó el encuentro, el juego perfecto fue borrado.

Igual suerte corrió el zurdo Harvey Haddix, de los Piratas de Pittsburgh, quien el 26 de mayo de 1959, retiró a 36 hombres de los Bravos de Milwaukee, solo para perder en la decimotercera entrada.

El derecho Octavio Acosta fue el primer dominicano en tirar un juego sin hits en el béisbol minoritario. El 30 de junio de 1958, Acosta, un prometedor novato de los Piratas de Pittsburgh y las Águilas Cibaeñas, dejó sin hits al Winnipeg a quienes derrotó 12-1, lanzando por el Grand Forks, de la liga Norteña clase A. En dicha liga actuaban además Mateo Rojas Alou, Manny ( El Mulo ) Jiménez, el boricua Julio Gotay, el cubano Miguel de la Hoz y el lanzador Bob Belinsky.

La actuación de Valdez en las Grandes Ligas fue muy diferente. Llamado por los Padres de San Diego el 18 de abril de 1990 y luego de compilar record de 0-1-11.12 de efectividad, nueve días después, el 27 de abril, fue enviado a las menores para nunca regresar al béisbol grande.

Luego de pasear por varias ligas y muchos equipos, Valdez se retiró en el año 2003, a los 35 años de edad.

El perfecto Valdez
Julio 20, 1989
Reno 000 000 000 0 0 0
Riverside 000 002 00x 2 6 0

Ríase si puede

“Cuando los peloteros dominicanos llegan tarde a los campos de primavera, la excusa que tienen es que tuvieron problemas con el visado. Jay Bell, hermano de George Bell, de los Azulejos de Toronto, se ha inventado una nueva.
Según el Philadelphia Inquirer, cuando Bell finalmente arribó al campo de entrenamientos de los Orioles de Baltimore, declaró que había llegado tarde, porque su esposa había llevado todas sus ropas a la lavandería”, Los Ángeles Times, abril 9, 1990.

El Otro Juego de Estrellas

“Los juegos de beisbol se ganan en el terreno de juego, no en el papel”, proverbio beisbolero

New York, New York, julio 17, 2014 – La Liga Americana venció a la Liga Nacional el martes pasado en la última versión del Juego de Estrellas entre ambas ligas. Este clásico viene celebrándose desde principio de la década del 1930.

Pero hay un Juego de Estrellas entre ambos circuitos del cual la fanaticada amante de este deporte está muy poco enterada.

De acuerdo al matutino The New York Times, del 18 de marzo de 1940, el día anterior se efectuó en Tampa, Florida, un choque pro beneficio al Finnish Relief Fund, que fue titulado Juego de Estrellas, al que asistieron más de 13 mil fanáticos y se recaudaron unos 22 mil dólares, una gran suma para la época, que eran los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

Debido a la presencia de siete miembros de los campeones mundiales, los entonces poderosos Yankees de New York, el Joven Circuito era el fuerte favorito para salir airoso en dicha contienda.

No solo los jugadores del cuadro Joe ( Flash ) Gordon, Red Rolfe y Frank Crosetti, el receptor Bill Dickey, el lanzador Red Ruffin y los jardineros Joe ( Joltin’ Joe ) DiMaggio y Charlie ( King Kong ) Keller, componían la maquinaria de la Americana, sino que en la misma también participaban Ted Williams y Jimmy Foxx, de los Medias Rojas de Boston, Hank Greenberg, de los Tigres del Detroit, y Ken Keltner, antesalista de los Indios de Cleveland y tremendo bateador de poder, y el lanzador derecho de la bola de humo, Bob ( El Raudo ) Feller, también de los Indios, entre otros.

Este equipo no puede perder, decían los “sabios” de la prensa de la época, olvidando el viejo adagio beisbolero que dice: Los juegos se ganan en el terreno de juego, no en el papel.

“No puede perder”, pero los hombres sin nombres del Viejo Circuito pensaban otra cosa.

Con las acciones empatadas a una vuelta por bando, en la parte baja de la última entrada y contra los envíos de Feller, el gallego Al López, receptor de los Dodgers de Brooklyn, abrió con sencillo y llegó a tercera por error del cuadro contrario. López anotó poco después la carrera de la victoria por incogible de su compañero de novena, Pete Coscarat.

Irónicamente, el batazo de Coscarat fue por los predios del paracorto Crosetti, quien no pudo evitar que la bola se internara en el jardín central para el batazo que dejó a la Americana en el terreno de juego. Crosetti era el último de los jugadores Yankees en el encuentro.

Los “favoritos” tomaron la delantera, 1-0, en el segundo episodio por incogible de Foxx, que empujó al (Yankee Clipper ) DiMaggio.
Los Nacionales empataron en la cuarta entrada, para luego ganar en forma sensacional, según se describió anteriormente.

Pero de una cosa se puede estar seguro, Feller , un respetuoso del juego de pelota, no le hizo lanzamiento fácil a Coscarat, para que éste disparara el incogible ganador.

Juego de Estrellas, Marzo 17, 1940

Liga Americana 010 000 000 1 5 2
Liga Nacional 000 100 001 2 6 1

La “Tertulia Lara”

”“Quien escribe manda; pero hay que tener cuidado y respeto con el mensaje, se debe investigar, pues de lo contrario, el autor se convierte en un mediocre comunicador”.

New York, New York, Julio 6 – Para mantenerse al tanto, sobre todo, del acontecer político dominicano, tanto aquí como allá, solo tiene que darse una “vueltecita” por los predios de los que muchos han bautizado como la “Tertulia Lara” en Washington Heights.

Situado en el Juan Pablo Duarte boulevard, ( St. Nicholas ave. ) y la calle 175 del Alto Manhattan, al lugar frecuenta la flor y nata de los conocedores de la política criolla en la Ciudad de los Rascacielos.

Cada día se reúnen allí los más connotados expertos del quehacer político, unos disfrutando la placidez del retiro, otros, la magia del internet, para debatir, muchas veces en forma acalorada, las últimas noticias producidas en Quisqueya.

La “Tertulia” no solo se limita a los siempre candentes y controversiales debates políticos.

Allí también se encuentra enclavada desde hace muchos años, una librería móvil , propiedad del señor Bienvenido Lara Flores, donde se puede adquirir las obras de los reconocidos autores Joaquín Balaguer, Juan Bosch y Lipe Collado. “La librería está abierta los siete días de la semana”, declaró Lara.

La contribución de Lara Flores a los debates de la tertulia, se limita, en la mayoría de los casos, a un “Who’s Who” en el mundo político e histórico nacional, demostrando que es uno de los pocos libreros que mueven páginas hacia la izquierda.
De modo que no es nada raro verle intervenir repentinamente, como todas las intervenciones, con un grito de ¡atención prensa! Y hacer una de sus ya clásicas preguntas, como:

¿ Cuándo se instaló la primera Junta de Gobierno en Santiago?.

Lara, quien por su propia admisión hablaba de “tú a tú”con el doctor Balaguer, ocupó la posición de vicecónsul en New York y encargado de seguridad del ideólogo reformista, fue además, oficial de la Policía Nacional, en lo que él define como “tiempos mejores”.

Para el neófito, visitar la “Tertulia Lara” es asimilar de los más expertos y grandes conocedores de la política criolla desde los tiempos de los rojos de Buenaventura Báez, los azules de Gregorio Luperón y el de los blancos perredeístas, colorados reformistas y morados peledeístas de Peña Gómez, Balaguer y el Profesor Bosch respectivamente, y desde luego, sin olvidar a los Coludos de Horacio Vásquez y a los Bolos, pata blanca o pata prieta, de Juan Isidro Jiménes.

También hacen presencia, pero con extrema cautela, moribundos y tercos trujillistas, quienes baldados por el terrible tiempo, continúan empecinados en imponer el viejo y desgastado clisé: En el país, hace falta un Trujillo.

Isabel Fermín Gallardo, Ramón Bodden y Juana Peralta, son algunos de los íconos presentes todo el tiempo en la “Tertulia Lara”.

Fermín Gallardo, una auténtica santiaguera y por más de 50 años una valiosa militante del Partido Revolucionario Dominicano, es además la sobrina de Carlos y Felicito Gallardo, figuras emblemáticas del querido y tranquilo Santiago de ayer; Carlos como dueño de establos hípicos en el hipódromo Trujillo, de la Ciudad Corazón, y Felicito como árbitro del béisbol de entonces.

“ En mi niñez, conocí a Trujillo, pues él visitaba con frecuencia la residencia de mi tío Carlos”, declaró Fermín Gallardo, con un aparente orgullo de haber visto cara a cara al “Jefe”.

“Pero nunca fui trujillista”, afirmo de inmediato.

Por otro lado, Bodden, por mucho tiempo un líder comunitario en la Babel de hierro, declaró: “Tengo mucho tiempo visitando este lugar y cada vez que lo hago me da la oportunidad de encontrarme con viejas amistades que hacía tiempo no sabía de ellas.”

No solo es la política el factor predominante en el ambiente cultural de la tertulia. El deporte, la farándula, el arte, etc., etc., son otros de los temas que se dilucidan en el lugar.

Sin embargo, una cosa es cierta, no importa el tema de turno, las discusiones , en la mayor parte del tiempo en tono civilizado, se extienden por horas y en forma tal, que nadie quiere ser el primero en decir: Te veo mañana.

Ciudad Trujillo Conquista el Torneo “Denver Post” en 1937

“El club de Estrellas Negras, conocido como Ciudad Trujillo en la República Dominicana, sigue siendo la atracción principal del fanático de Denver”, The Denver Post, agosto 4, 1937.

New York, New York, – Es innegable que la crítica, tanto nacional como internacional, siempre ha considerado el Campeonato de Beisbol 1937, como uno de los mejores de cuantos se han celebrados en la región caribeña.
En dicho torneo no solo participaron los mejores exponentes del beisbol de las Grandes Ligas de Color, sino que cuatro de los participantes fueron exaltados al Salón de la Fama de Cooperstown.

Pero el precio pagado por el material nativo fue algo diferente. “No hay razón para que se trate de postergar a los jugadores dominicanos”, declaraba en vano, el profesor Manuel Joaquín Báez Vargas.

Sin embargo, los miembros del círculo de funcionarios que promovían las intrigas palaciegas de la época, y que motivaron, aunque por poco tiempo, la desaparición de los eternos rivales del beisbol criollo, Leones del Escogido y Tigres del Licey, pensaban muy diferente.

La directiva del equipo, y la American Sugar Co., la misma que contrataba los refuerzos, entendían muy bien, que la derrota de los Dragones significaba para ellos una derrota política de proporciones incalculables.

Los Dragones de Ciudad Trujillo, la llamada “Máquina perfecta” fue confeccionada para ganar. Julio C. Linval, del rotativo La Opinión, solía declarar en su columna, Actualidades Deportivas, “Un equipo con ese nombre, no puede perder”.

En Denver, Colorado, julio 29, agosto 9, los Dragones también fueron la máquina perfecta. En ocho partidos, siete de los cuales ganaron, los “Asesinos de la calle El Conde” humillaron a la oposición, anotando 82 carreras contra diez del contrario.
Pero qué motivó la actuación del Ciudad Trujillo en el Torneo The Denver Post?.

El verdadero leimotiv no fue promover el buen nombre del país en el ámbito internacional, sino exaltar la figura del Presidente Trujillo, quien estaba aferrado a la idea de perpetrarse en el poder. Para los miembros de la directiva del equipo, y la American Sugar Co., el nombre Ciudad Trujillo estaba por encima del de la República Dominicana.

De todos modos, la superioridad del equipo en Denver fue tal, que Ray L. Doan, escucha de los Cardenales del San Luis, declaró al The Denver Post: “Este equipo le gana a cualquier club de Grandes Ligas, incluyendo a los Yankees de New York, ( los Yankees ganaron la Serie Mundial en 1937 ).

Los Dragones en Denver, Colorado
julio 30
Ciudad Trujillo 270 200 001 12 15 0
Goalstones 000 000 000 0 5 2
Ganó: Ch. Brewer, 1-0
Agosto 1
Seminole 000 000 000 0 6 1
C. Trujillo 000 300 10x 4 9 1
Ganó: Leroy Matlock, 1-0
Agosto 4
Bay Refiners 000 000 000 0 6 4
C. Trujillo 422 300 01x 12 20 0
Ganó: Bob Griffith, 1-0
Agosto 6
C. Trujillo 620 202 212 17 20 0
Borger 000 000 100 1 4 4
Ganó: L. Matlock, 2-0
Agosto 7
McVitties 000 001 000 1 4 5
C. Trujillo 000 110 37x 12 12 2
Ganó: Ch. Brewer, 2-0
Agosto 8
Pampa 000 000 001 1 3 0
C. Trujillo 060 020 11x 10 13 1
Ganó: B. Griffith, 2-0
Agosto 9
Halliburton 200 100 021 6 7 1
C. Trujillo 002 110 000 4 11 4
Perdió: S. Paige, 0-1
Segundo partido
C. Trujillo 321 032 0 11 9 2
Halliburton 000 000 1 1 7 4
Ganó: L. Matlock, 3-0
El Ciudad Trujillo estaba compuesto por: Ernest “Spoon” Carter, Satchel Paige, Robert Griffith, Leroy Matlock y Chester Brewer, lanzadores; Bill Perkins y Clarence Palm, receptores; David “Showboat” Thomas, George Scale, Harry Williams, Pat Patterson y Sammy Bankhead, jugadores del cuadro; Clyde Spearman, Ray Parnell y James “Cool Papa” Bell, jardineros. Dirigente, Albert “Rapp” Dixon. Como se ve, solo el nombre era dominicano.