Güigüí Lucas en Series del Caribe

“ Y cuando Cañizares, que había salido a correr por Monteagudo intentó robar la intermedia, fue puesto out por certero tiro de Luis St. Clair, cuyos progresos en la defensa de la receptoría le permiten situarse en planos estelares”, Eladio Secades, Diario de la la Marina, La Habana, Cuba, febrero 22, 1950

New York, enero 30, 2015 -– Es una realidad incuestionable, que a muchos años de su muerte, Luis ( Güigüí Lucas ) St. Claire sigue siendo uno de los mejores receptores que ha producido el país.

Su brillante carrera detrás del plato motivó a los miembros de la prensa nacional a elegirlo el mejor receptor dominicano de todos los tiempos en 1945 y 1972.

Su defensa era tan extraordinaria, que en el béisbol mejicano, con los Pericos de Puebla en 1947, era el receptor preferido del elenco de lanzadores del equipo, compuesto por el norteamericano Sal ( El barbero ) Maglie y los cubanos Agapito Mayor, Adrián Zabala y Sandalio ( Potrerillo ) Consuegra.

Pero su gran labor, nacional e internacional, pertenece a otra entrega. En ésta , me voy a referir a sus grandes actuaciones en las Series del Caribe, en su primera etapa.

En cinco eventos caribeños , actuó en 25 partidos, en los cuales solo cometió dos errores, mientras ejecutaba 14 asistencias. Fue el único receptor en ser elegido en dos ocasiones el mejor en su posición en dicha etapa, 1950 y 1951. ( El Guante de Oro de los tiempos actuales ).

Series del Caribe 1950

En San Juan, Puerto Rico, con los Criollos de Caguas, el 21 de febrero de 1950, se convirtió en el primer dominicano en empujar una carrera en estos eventos, cuando su equipo derrotó, 1-0, a los representantes de Cuba, Alacranes del Almendares.( En este partido, Tetelo Vargas disparó el primer hit de un jugador dominicano en Series del Caribe . El incogible fue contra el abridor y perdedor Conrado Marrero ). St Claire se llevó el premio de mejor receptor. En siete partidos cometió un error, con cinco asistencias. El boricua Luis Villodas inició el quinto partido recibiendo durante cinco entradas y luego sustituido por St. Claire.

1951

El evento caribeño se trasladó a Caracas, Venezuela y con los campeones Cangrejeros del Santurce, Güigüí recibió los seis encuentros sin cometer errores con cuatro asistencia, llevándose nuevamente el premio de mejor receptor del torneo.

1952

Con los Senadores del San Juan, en Panamá, nuestro protagonista, vio rota su cadena de participar en 17 partidos consecutivos, cuando en el quinto encuentro Rafael Casanova fue el receptor de los boricuas. En la serie cometió un error frente a Cuba, y ejecutó tres asistencias. “ Para colmo, las malas jugadas que a veces escasean , viene una, cuando Güigüí Lucas cometió error al dejar caer un tercer strike que hubiera acabado el juego”, declaró el matutino El Mundo, de San Juan, en su edición del 25 de febrero de dicho año, en referencia al error de St. Claire que dio la victoria a los cubanos.

1954

En Puerto Rico, nuevamente con los Criollos de Caguas, solo participó en el último partido de la jornada, ganada por los puertorriqueños. Mickey Owen, dirigente del Caguas, y cuya única fama en 13 años de Grandes Ligas fue el tercer strike que dejó caer en la Serie Mundial de 1941 y que dio derrota a los Dodgers de Brooklyn frente a los Yankees de New York, fue el receptor regular del equipo. Como de costumbre, Güigüí no cometió pifias.

1955

Su última actuación en estos magnos eventos fue con los Navegantes del Magallanes. Participó en los seis encuentros, con dos asistencias y cero errores. La Serie del Caribe se efectuó en Caracas, Venezuela y fue ganada por los Cangrejeros del Santurce.

Paradójicamente, bateó .278, su mejor serie a la ofensiva, pero el representante de Puerto Rico, Harry Chiti, se llevó los honores como mejor receptor de la justa.

En total compiló un modesto .230 de promedio ofensivo, pero el hecho de participar en tantos partidos, es una clara indicación de que era el preferido de los lanzadores por su superioridad como defensor de su posición.

Como dijo Secades: “Sus progresos en la receptoría, lo sitúan en planos estelares”.

Fundado en 1996, el Pabellón de la Fama del Caribe, ( Caribbean Hall of Fame ), no tiene entre sus miembros a ningún defensor de la segunda posición.

El nativo de Ciudad Nueva , en la capital dominicana, quien es miembro del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano desde 1974, tiene sobrados méritos para ser el primero.

Al Cierre Trabajo eficaz: New York City fue azotada por una bestial tormenta de nieve, que gracias a Dios, no tuvo la magnitud esperada. Lo contrario, hubiera sido desastroso. Por otro lado, hay que felicitar a las diferentes agencias gubernamentales locales, encabezadas por Andrew Cuomo, gobernador del Estado de New York, y Bill De Blasio, Alcalde de la ciudad, por la rápida y eficaz labor rendida en beneficio de la comunidad. Gracias a esa gran labor, las calles de la ciudad se encuentran como si prácticamente, nada hubiera pasado. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

¡ Esas Bases por Bolas !

“Tres de los encuentros de esta serie se fueron
a extra inning, lo que podría ser un record para una serie final”,
Héctor Minaya, Listín Diario, febrero 3, 1981.

New York, New York, – Lo que es igual no es ventaja, pero no hay peor pesadilla para un dirigente de béisbol que perder un juego por el descontrol de un lanzador.

Por el descontrol de un lanzador, las Águilas Cibaeñas perdieron lo que muchos consideran uno de los partidos más emocionantes de una Serie Final, el dos de febrero del 1981, en el Estadio Quisqueya, de la capital dominicana.

Las Águilas vencieron a los Tigres del Licey en la Serie Semifinal y obtuvieron el derecho a enfrentar a los Leones del Escogido en la XXVII Serie Final.

Llena de alternativas, dicha serie se extendió al máximo de nueve encuentros, tres de ellos a extra innings, todos ganados por el Escogido.

Los aguiluchos ganaron tres de los primeros cuatro choques, pero los Rojos se fueron al frente, 4 juegos a tres, al ganar, 3 – 2, un maratónico enfrentamiento a quince entradas el 30 de enero, en el Quisqueya.

Sin embargo, el aguerrido equipo cibaeño empató las acciones, cuando el primero de febrero, Pascual ( Cutá ) Pérez, en duelo de lanzadores derechos con Mario Melvin Soto, blanqueó, 2-0, a los Melenudos en el Estadio Cibao.

¡Y llegó la hora cero¡

Una asistencia record de 25,138 fanáticos, ( todavía se anunciaba la asistencia a los estadios ) incluyendo al Presidente de la República, Don Antonio Guzmán, presenciaron la novena y emocionante confrontación, que se prolongó a trece entradas.

Los derechos Charles Porter, Águilas, y Kevin Mendon, Escogido, se enfrascaron en duelo de pitcheo durante las primeras seis entradas.

Pero en la séptima, pasaje gratis a Bob Beal, quien avanzó a la intermedia por batazo al cuadro de Tony Peña y sencillo del bateador designado Eugenio Cotes, dieron ventaja, 1-0, al combinado de allende la cumbre. Cotes fue out tratando de robar la segunda, por tiro certero de Ramón Lora.

Empero, con dos outs en la octava entrada, el emergente Jesús Rojas Alou disparó sencillo y Jerry White, corriendo por él, anotó por otro incogible, empatando el encuentro.

En la parte baja de la decimotercera, con uno fuera, William Castro, quien relevó a Porter en el octavo episodio, caminó a Tim Raines, quien inmediatamente se estafó el segundo saco. El dirigente Winston ( Chilote ) Llenas pasó intencionalmente a George Bell para enfrentar al próximo bateador, Luis Lora. Pero el dirigente Rojo, Felipe Rojas Alou, envió a Julio César Franco de emergente por Lora. Franco fue out, avanzando Raines a la antesala. El zurdo Jerry Augustine sustituyó al derecho Castro.

En una serie de grandes estrategias por ambos dirigentes, Llenas ordenó el pase gratis al bateador derecho Pedro Guerrero para enfrentar al zurdo Harry Spilman, con las bases llenas y uno fuera.

Craso error. Todo lo que hizo Augustine fue caminar a Spilman, quien empujó a Raines con la vuelta ganadora, terminando de ese modo, una de las Series Finales más emocionantes del beisbol dominicano.

Para los Leones fue su séptima corona final, terminando una sequía de doce años.

Que me corrijan si estoy equivocado, pues no soy arrogante ni dictador, pero creo que es la única ocasión que una Serie Final ha terminado de tal manera.

El partido
A. Cibaeñas 000 000 100 000 0 1 6 0
Escogido 000 000 010 000 1 2 6 4
Porter, Castro ( 8 ), Augustine, ( 13 ) con Peña, por las A. C.
Mendon, Ratzer, ( 7 ), con Lora por el Escogido.
Ganó Steve Ratzer; Perdió Castro.

Próximo: Güigüí Lucas en Series del Caribe.

Al Cierre

Felicitaciones a los Gigantes del Cibao: Los Gigantes del Cibao, un equipo de expansión que en una ocasión terminaron con desastrosa marca de 9-51, son los nuevos campeones del béisbol profesional dominicano al vencer a las Estrellas Orientales en el octavo partido de la LXI Serie Final de la pelota por paga de Quisqueya. El conjunto fue dirigido por el hábil capataz Audo Vicente, quien demostró que se cometió un error, cuando fue dejado libre por otra organización de la liga…Los Gigantes es la segunda novena de expansión en representar al país en una Serie del Caribe, ambas en Puerto Rico. La primera, los Azucareros-Toros del Este en 1995, tenían a Pedro Martínez, José Rijo y Pedro Astacio, como abridores, que con record de 4-2, terminaron en segundo lugar. Por segunda ocasión, dos series finales terminan en ocho juegos, dos años consecutivos…Las Estrellas Orientales continúan siendo el único de los cuatro equipos originales en no asistir a una Serie del Caribe…Durante el quinto juego de la Serie Final que acaba de finalizar, el narrador de televisión, el cubano Johnny Trujillo, se preguntaba el porqué los árbitros dominicanos no aparecen detrás del plato, cuando todos tienen la misma calidad, el mismo status y deben ser rotados. Trujillo comentaba nuevamente, pero su colega de narración, el dominicano Ricardo Rodríguez, evitaba en todo momento ser parte de la conversación. En la pelota profesional cubana, que tanto apasionaba al fanático dominicano, la Liga Cubana forjaba y tenía gran respeto por los árbitros cubanos, tales como Amado Maestri, Kiko Magriñat, Raúl el “Chino” Atán, Armando Rodríguez, Roberto Olivo y muchos más, algo que no se sabe porque, es tan difícil lograr en otros lares. Desde luego, no espere que nadie lo respete, usted tiene que darse a respetar. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

Estrellas Dominicanas Viajan a Puerto Rico en 1922

“ Es cosa segura, que los dominicanos son diestros en el manejo de la majagua y en su visita a esta isla tienen además el propósito de demostrar que Santo Domingo juega más pelota que Puerto Rico”,
El Mundo, San Juan, Puerto Rico, septiembre 12, 1922.

New York, New York,-Las Estrellas Dominicanas se convirtieron en el primer conjunto de béisbol en representar al país en el plano internacional, cuando se presentaron en Ponce, Puerto Rico, el domingo 17 de septiembre de 1922.

La novena criolla fue dirigida por el torpedero boricua Pedro Miguel Caratini, quien la formó con jugadores de los Tigres del Licey y Leones del Escogido, luego de concluido el torneo urbano entre estos dos equipos en septiembre de dicho año.

Antes de salir hacia la isla hermana, los criollos vencieron a un combinado de la Marina Norteamericana con anotación de 6-3, con Rafael ( Fellito ) Guerra en el montículo.

Guerra también derrotó, 2-0, a una selección de Estrellas Cubanas que visitó al país el 22 de diciembre del 1922, a quienes dejó en un imparable.

Los dominicanos, que arribaron a la Perla del Sur el jueves 14 en el vapor Marina, celebraron diez encuentros con el Mayagüez, Ponce y Estrellas de Puerto Rico, todos en el Campo Atlético de Ponce. Los encuentros se celebraron los domingos.

“ La animación en la República es indescriptible por tratarse de ser la primera vez que sale una novena nacional a luchar en el exterior. Un nutrido grupo de personas, la mayoría de ellas de la rica región cibaeña, acompañan al equipo”, informa el matutino El Mundo, en su edición de septiembre 12, de 1922.

El equipo
Guaguá Vargas, Escogido, receptor;
Pedro Alejandro San, Baldomero ( Mero ) Ureña, ( Licey ); Guerra, Juan Bautista ( Pajarito ) Perdomo, y Sijo Gómez, ( Escogido ), lanzadores.

Mateo de la Rosa, Diógenes Lara, Luis ( Piñao ) Acosta, René Velásquez, ( Escogido ); Caratini y Francisco ( Ninín ) Rodríguez, ( Licey ), jugadores del cuadro.

Pedro A. Saillant, ( Licey ), jardinero. Acosta, Velásquez, Rodríguez, San y Perdomo, también defendían los jardines.
Otros jugadores estaban en el equipo, pero no vieron acción en la justa, como se dice de Tetelo Vargas, quien solo tenía 16 años de edad.

Los partidos
septiembre 17
matutino
E. Dominicanas 100 120 003 7 13 5
Mayagüez 200 000 000 2 9 8
San, Guerra con Guaguá Vargas, por E. Dominicanas
Ithier con Soler, por Puerto Rico

Vespertino
E. Dominicanas 021 000 400 7 8 5
Mayagüez 000 000 000 0 6 10
San con Vargas
Mendoza con Soler

Septiembre 24
Matutino
E. Dominicanas 000 011 000 2 6 0
Ponce 010 000 000 1 5 8
San con Vargas
Clavell con Mendoza

Vespertino
E. Dominicanas 100 001 000 2 4 0
Ponce 000 020 001 3 2 5
Perdomo con Vargas
Daviú con Modesto

Octubre 1
Matutino
E. Dominicanas 101 000 012 5 8 0
E. Puerto Rico 000 000 000 0 5 5
Guerra con Vargas
Fabito con Ciquí
Vespertino
E. Dominicanas 121 03
E. Puerto Rico 041 0x
Suspendido por lluvia
Octubre 8
Matutino
E. Dominicanas 010 000 020 4 7 4
Ponce 202 000 000 4 5 11
Gómez, Guerra con Vargas
Colón, Cevelli con Medrano y Hoyos

Vespertino
E. Dominicanas 000 000 000 0 3 1
Ponce 000 000 11x 2 5 4
San con Vargas
Cobas con Modesto

Octubre 15
Matutino
E. Dominicanas 020 000 000 2 6 3
E. Puerto Rico 410 520 00x 12 11 1
Guerra, Ureña y Perdomo con Vargas
Colón con Ciquí
Vespertino
E. Dominicanas 000 100 11x 3
E. Puerto Rico 000 500 00 x 5
Gómez con Vargas
Fabito con Ciquí
En la época, usar un solo nombre, era lo normal. Por otro lado, Mateo de la Rosa, Diógenes Lara, Guaguá Vargas y otros más se quedaron en Puerto Rico jugando como refuerzos del Humacao, Ponce, Mayagüez, Colectivo, Ponce All Stars y otros clubes de la isla.
Al Cierre
Sequía dentro de sequía: En la interesante Serie Final que celebran las Estrellas Orientales , que no ganan una final desde el 1968, y los Gigantes del Cibao, los Orientales, en el primer partido, cuatro de las once carreras que anotaron, lo hicieron en una entrada. En el tercero, cuarto y quinto encuentro, el equipo verde ha anotado cuatro veces. ¡Haga usted los cálculos ¡. … En un club deportivo del Alto Manhattan, donde cientos de dominicanos presencian la actual Serie Final, la pregunta que todos se hacen es el porqué no se ven árbitros dominicanos detrás del plato, cuando tienen la misma capacidad y status que los importados?. “Yo tengo la respuesta”, dijo un cínico, que escuchaba la conversación. “Nada contra los árbitros importados, pero es que no hay cáscara peor que la del mismo palo”, declaró. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

La Otra Corona Oriental

“La cultura del ser humano, en la mayoría de los casos,
es negar hoy, lo que apoyó ayer”.

New York, New York,– Es uno de los cuatro equipos originales del béisbol rentado dominicano. Desde 1951, cuando se reinició la pelota por paga, solo han ganado dos Series Finales en quince intentos, la última hace 46 años. Me refiero a las Estrellas Orientales.

Primera Corona
En 1954, último año de la pelota profesional independiente dominicana, las Estrellas Orientales ganaron la cuarta versión de la Serie Final cuando derrotaron a los poderosos Tigres del Licey en cinco partidos. Licey, fuerte favorito para ganar la serie, terminó la temporada regular con record combinado de 37-14-.725, el más elevado en toda la historia de la Liga Dominicana de Beisbol.

Para conquistar su primera corona del béisbol moderno en el país, las Estrellas contaron con el apoyo defensivo del inmenso Tetelo Vargas, en la postrimería de su ilustre carrera, del sancristobalense Bienvenido ( Bell ) Arias, el recién fallecido Alfredo ( Chico ) Conton, Papito Mateo y el ex liceísta, Manolete Cáceres, además de los lanzadores, el zurdo cubano Wenceslao González y el venezolano José de la Caridad ( Carrao ) Bracho.

Segunda Corona
En 1967-1968, las Estrellas compilaron marca de 38-22, su mejor temporada hasta la fecha, ganando fácilmente la Serie Regular, siete juegos por delante de los Leones del Escogido.Esta vez, los representantes de la Sultana del Este, fueron llevados a la tierra prometida por el tórrido bateo del Rico Carty, quien con .350, se llevó el título de bateo y carreras anotadas, 46. Otro ex liceísta, el veterano Federico ( Chichí ) Olivo, 7-4, fue factor determinante en la victoria Oriental. Otros que contribuyeron fueron los derechos Silvano Quezada, líder en victorias, 11, Jim Ray, 9-3 -1.86, y el receptor Hal King, primero en empujadas, 39.

En la Serie Final se impusieron a los Leones del Escogido en una serie de ocho encuentros, contando nuevamente con Carty, King y Félix Santana y los lanzadores Larry Dierker, Danny Coombs y Mike Cuéllar.

La Otra Corona
El tres de febrero de 1936, se reunieron los señores Virgilio ( Don Cucho ) Álvarez Pina, Presidente del Consejo Administrativo del Distrito de Santo Domingo, ( Síndico ), Hostos Fiallo, Escogido; Manuel Salazar, Leopoldo Espaillat y Rodolfo ( Birrito ) Bonetty Burgos, Licey; Rafael V. Meyreles, Santiago; Virgilio Dalmau, San Pedro de Macorís, y el Mayor Antonio Leyba Pou, Ejército Nacional, ( Listín Diario, febrero 4, 1936 ).
Dicha reunión se efectuó en el Palacio del Distrito, donde se dieron los detalles para la celebración del Campeonato Nacional de Beisbol Profesional, primero en el país desde el 1929.
Asistieron además, Fernando A. Soto ( Goliatero Pizancinio ), Listín Diaro; Julio C. Linval ( Foxx Lowell ), La Opinión y otros representantes de la prensa nacional.

Con victoria de los Tigres del Licey, 6-3, frente a sus eternos rivales, Leones del Escogido, se inició dicho campeonato, el 27 de febrero del citado año, en el Campo Deportivo Municipal de Ciudad Nueva, en la capital dominicana.

Las Estrellas Orientales, que adquirieron al gran Juan Esteban ( Tetelo ) Vargas por haberle ofrecido mejores condiciones económicas que el Escogido, ( L.D. 3-13-1936 ), tenían también a Mateo de la Rosa, el receptor Antonio ( Bobó ) Benítez; Luis ( Piñao ) Acosta; Rafael ( Fellito ) Guerra; además a los cubanos Ramón Bragaña, Manuel ( Cocaína ) García, Javier Pérez y Pedro Arango, recomendados por Vargas, luego de haber firmado con los Orientales en San Juan, Puerto Rico.

Las Estrellas lograron el cetro nacional, cuando el domingo 24 de mayo vencieron 9-0, a las Águilas Cibaeñas, en el recién inaugurado Estadio Tetelo Vargas.

El Dirigente Oriental
En 1936, las Estrellas Orientales fueron dirigidas por el músico y jugador de béisbol Enrique Mejía Arredondo. Arístides Incháustegui, en su libro, Por Amor al Arte, dice en parte: “ Enrique Mejía Arredondo nació en Santo Domingo, capital dominicana el 24 de diciembre de 1901. Fue director de la Orquesta Sinfónica de Santo Domingo desde su fundación en 1932. Luego, al crearse la Orquesta Sinfónica Nacional en 1941 bajo la dirección de Enrique Casal Chapí, fue nombrado subdirector. En béisbol, jugó en varias temporadas con el equipo Licey y posteriormente dirigió las Estrellas Orientales. Muchas personas que lo conocieron en el campo de juego con un bate en las manos, se sorprendían luego al verlo con la levita y manejando magistralmente la batuta.” Murió el cinco de febrero de 1951.

No me explico, como, si este campeonato fue organizado por una agencia oficial dominicana al frente de personalidades y funcionarios probos de la época, las autoridades siguientes nunca lo han reconocido.

Al Cierre
Coincidencia: Las Estrellas Orientales, guiadas por el gran Tetelo Vargas, conquistaron su primera corona nacional, aunque bastarda porque nadie la reconoce, el 24 de mayo de 1936 en el recién construido Estadio Tetelo Vargas. La segunda, en 1954, en el Estadio Ramfis y la tercera en 1968, nuevamente en el Estadio Tetelo Vargas; En otras palabras, sus tres diademas, Macorís del Mar, la ha logrado en su propio parque. Es injusto, en mi forma de ver, no reconocer la corona del 1936, pues fue un torneo en el que actuaron los cuatro conjuntos originales del béisbol dominicano; por ende, los Orientales han logrado tres coronas nacionales. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abure, abur.

Aquiles Martínez

“Aquiles Martínez, el hermano de Horacio Martínez, es una sensación en la intermedia”,
Diario de la Marina, La Habana, Cuba, octubre 2, 1941.

New York, New York, – El domingo pasado se cumplieron 67 años de la terrible Tragedia de Río Verde en la que pereció el poderoso conjunto Santiago B.B. C., que participaba en el gran Campeonato Nacional de Beisbol Amateur 1947-1948.

En dicho torneo actuaban los Marineros del Marina de Guerra, Estrellas Orientales, Estrellas del Sur, Moca B.B.C. y Papagayo, de La Romana.

Entre los integrantes accidentados figuraba Aquiles Martínez, sin lugar a dudas el mejor intermedista defensivo dominicano que nunca jugó en las mayores.

Martínez, quien nació en octubre del 1921, era miembro de una familia beisbolera de primera clase que incluía a Horacio, Antonio y Julito, se distinguió desde su juventud como uno de los mejores en su posición en todas las justas que participaba.
Serie Mundial Beisbol Amateur

Representó al país en las Series Mundiales de Beisbol Amateur en 1941, 1942, 1943, en Cuba y 1944, en Venezuela. Fue el mejor intermedista en todas las series que jugo. En Venezuela, Beto Ávila defendía esa posición por Méjico, .

Impresionó con su extraordinario fildeo en una forma tal, que la exigente y selectiva prensa cubana se refería a él como:

“Aquiles, el hermano de Horacio Martínez, es una sensación en la intermedia”, Diario de la Marina, La Habana, octubre 2, 1941 y

El “Maravilloso Aquiles Martínez”, René Molina, Diario de la Marina, octubre 6, 1942.

En 1946 participó en los V Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia.

El inicio

1940: Con el Moca B.B.C. dirigido por Chevro Rodríguez, y en el que participaba Juan Delfino ( Bragañita ) García.

1941: Dirigente de los Pinos Nuevos de Santiago en el torneo urbano donde participaron el Ejército Nacional, Los Veteranos y el Colmado Felicidad. Los Pinos Nuevos se llevaron el banderín, con Martínez bateando .377.
1943: Con la novena Santiago, que derrotó al conjunto La Vega en la serie V de la Victoria, en 12 encuentros.

En la capital

1942: Con los Arcángeles del San Rafael que se llevaron el campeonato frente a los Cerveceros del Presidente y Licoreros del Nika. Promedió .316 (98/31 ).

1943: Con los Cerveceros del Presidente.

1944: En la Serie Interantillana en la cual el país venció a Cuba cinco juegos a dos. Martínez bateó .289 y como de costumbre, en la serie, fue el mejor jugador del cuadro.

1947: Con los Tigres del Licey en la serie contra los Leones del Escogido. Se fue de 3-0, en el juego sin hits y sin carreras que lanzó Guayubín Olivo contra los Tigres, el 28 de septiembre de dicho año.

En la novena Santiago formaba con el joven paracorto Rafael Antonio ( Papiro ) Raposo una letal combinación de dobles matanzas en un cuadro que también exhibía a Sancho Tatis en la inicial y al veterano Pedro A. ( Grillo A.) Báez, dirigente del conjunto, en la antesala.
Aquiles “Simpatías” Martínez, como era conocido en los círculos beisboleros, no obstante la extraordinaria calidad defensiva que siempre exhibió, tanto en el campo nacional como el internacional, fue dejado fuera del mejor “Equipo Dominicano” de todos los tiempos, seleccionado en noviembre de 1945, y que muchos atribuyeron a su juventud.

Aquiles Martínez Estrella fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en 1989.

Pedro Martínez al Salón de la Fama

“Nadie me dijo nada. Por eso es un ganador de 20 juegos y uno de los mejores lanzadores de nuestros tiempos ”, Chili Davis, jugador de los Yankees de New York,
The New York Times,septiembre 11,1999

Felicitaciones a Pedro
y al pueblo Dominicano

New York, New York,- Era cuestión de tiempo. Sucedió lo que todos sabían: Pedro Martínez al Salón de la Fama.
Martínez, quien participó en cerca de 500 partidos en Grandes Ligas, terminando una heroica carrera con marca de 219-100-2.93, se convirtió en el segundo dominicano en ser elevado al Salón de los inmortales del Beisbol el martes ( ayer ). El también lanzador derecho Juan Marichal fue exaltado en 1983.

Consistencia y longevidad son algunas de las muchas condiciones necesarias para residir en el número 25 de Main Street, Cooperstown, un pequeño pueblo, a unas cinco horas al norte de la Gran Manzana. Martínez la reunía todas.

De las tantas presentaciones grandiosas en la Gran Carpa del “Orgullo de Manoguayabo”, cinco de ellas ocupan la parte frontal en mi archivo deportivo.

Martínez es el primer jugador nacido en la década del 1970 en ser elegido al Salón de los grandes del béisbol. A esa década también pertenecen Adrián Beltré, Vladimir Guerrero, David Ortiz, Manny Ramírez y otros más.

San Diego, junio 3, 1995

En San Diego, con los entonces Expos de Montreal, Martínez retiró los primeros 27 hombres que enfrentó. En la décima entrada, los Expos se fueron al frente 1-0. Cuando Martínez abrió la parte baja de dicha entrada permitiendo doble al abridor Bip Roberts, el dirigente Felipe Rojas Alou le sustituyó por Mel Rojas, quien retiró la oposición sin problemas. Martínez, 4-1, fue el pitcher ganador. En 1959, Harvey Haddix, de los Piratas de Pittsburgh, retiró los primeros 36 bateadores de los Bravos de Milwaukee, para perder en el decimotercer episodio

Boston, 13 de julio, 1999,
Juego de Estrellas

34,187 personas, incluyendo a Ted Williams, un ícono de los Medias Rojas de Boston, presenciaron a Martínez abanicar a Barry Larkin, Larry Walker, Sammy Sosa, Mark McGwire y Jeff Bagwell, en una de las mejores demostraciones de pitcheo en un Juego de Estrellas. En dos episodios, Martínez no permitió hits ni carreras, en la victoria de la Liga Americana, 4-1, sobre la Liga Nacional. En dicho encuentro, además de Martínez y Sosa, también participaron Vladimir Guerrero, José Lima, Tony Fernández, José Offerman y Manny Ramírez.

Yankee Stadium, septiembre, 10, 1999

Pedro abanica a 17 Yankees, ocho de los últimos nueve, mientras retira a los últimos 22 hombres que enfrenta en la victoria, 3-1, de los Medias Rojas de Boston. Un cuadrangular del jamaiquino Chili Davis fue todo lo que permitió el “As” de Boston.
“Nadie me dijo nada. Por eso es un ganador de 20 partidos y uno de los mejores lanzadores de nuestros tiempos”: Davis
Martínez puso su record en 21-4-2.20 de efectividad, en una de sus mejores temporadas en las mayores.

Cleveland, octubre 11, 1999

En una de las más grandes exhibiciones de un relevista en juegos de post temporada, Martínez lanza seis entradas en la que no permite hits ni carreras a los Indios de Cleveland y los Medias Rojas ganan el quinto juego de la Serie de División , luego de perder los primeros dos partidos. Boston ganó 12-8.

Yankee Stadium, mayo 28, 2000

Con Boston al frente, 2-0, gracias a un cuadrangular de Trot Nixon en la primera parte de la novena entra contra Roger Clemens, Pedro abrió la parte baja de dicho episodio, golpeando al abridor y permitiendo sencillo a Derek Jeter. Luego de abanicar a Paul O’neill y dominar a Bernie Williams con elevado al jardín derecho, Martínez llenó los sacos de Yankees, pero obligó a Tino Martínez por la vía 4-3, para terminar el espectacular partido.
“Sudé un poco en esa entrada. No quería que me pasara lo que le pasó a Clemens, cuando permitió el jonrón a Nixon”, declaró Martínez.
“Uno de los mejores partidos que he visto”, dijo Jeter.

Tal vez estas no fueran las mejores actuaciones de Martínez en el Big Show, pero ciertamente le catapultaron al lugar de los inmortales donde residirá a partir del 26 de julio venidero.

Sucesos Beisboleros Memorables del 2014

Sabía que eso iba a suceder, solo que no sabía cuando”,
Albert Pujols, después de disparar su cuadrangular 500 en Grandes Ligas.
Feliz y Próspero Año Nue

New York, New York,– Como todas las disciplinas deportivas, el beisbol no fue ajeno a grandes eventos, nacionales e internacionales, durante el año que acaba de transcurrir.

Sin lugar a dudas, muchos de estos acontecimientos incidieron significativamente en el béisbol dominicano. Fueron varios, pero voy a citar solo unos cuantos.

A finales de enero, en el Estadio Quisqueya, sencillo en la séptima entrada de Emilio Bonifacio con hombres en primera y segunda, empujó la vuelta que dio a los Tigres del Licey victoria, 3-2, frente a los Leones del Escogido y con ello el campeonato nacional.

Para el Licey, que se llevó la Serie Final en ocho encuentros, fue su diadema 21, dándole el liderato en el béisbol profesional, una por encima de las Aguilas Cibaeñas. Fue su primera corona final en cinco años.

En abril, el inicialista de los Angelinos de Los Ángeles, Albert Pujols, se convirtió en el jugador número 26 en Grandes Ligas en disparar 500 cuadrangulares. Pujols conectó sus jonrones 499 y 500 en el mismo partido, primero en lograr tal proeza.

“Sabía que esto iba a suceder, solo que no sabía cuando”, declaró Pujols, después del encuentro.

En agosto, Bartolo Colón, de los Mets de New York, obtiene su victoria número 200 en Grandes Ligas, uniéndose a Juan Marichal, 1970, y Pedro Martínez, 2006, como los únicos dominicanos en lograr tal hazaña. Colón, de 41 años de edad, 17 de ellos en el Big Show, derrotó a los Filis de Filadelfia.

En septiembre, en el Yankee Stadium, Nelson Cruz, jardinero de los Orioles de Baltimore, dispara su jonrón 40 del año. Es el decimocuarto dominicano en disparar esa cantidad o más, incluyendo a George Bell, de los Azulejos de Toronto, el primero en conseguirlo en 1987.

También en septiembre, el derecho Johnny Cueto, de los Rojos de Cincinnati, se acredita su vigésimo triunfo del año al vencer a los Cachorros de Chicago. Cueto, quien con un sencillo empujó la vuelta ganadora, puso su record en 20-8. Se convirtió en el séptimo dominicano en obtener 20 victorias en una temporada. Juan Marichal fue el primero en 1963.

Oscar Taveras, de los Cardenales del San Luis, muere en lamentable accidente automovilístico el domingo 26 de octubre. Taveras, de apenas 22 años de edad, era el prospecto número uno en la organización del San Luis.

En diciembre, Tigres del Licey y Leones del Escogido son eliminados de los juegos de post temporada, provocando el primer apagón beisbolero total en la capital dominicana y se calculan pérdidas económicas millonarias en la Ciudad Primada de América.

No voy a incluir actos bochornosos escenificados por energúmenos que se creen dueños del país, porque tienen su buen porqué de dinero.

Esos son mis hechos memorables del año pasado. Los de otros, no son problemas míos.

Al Cierre
Lee Smith, Edgar Martínez, Mike Mussina y Orestes Miñoso, poseen números suficientes para pertenecer al Salón de la Fama, pero las gentes encargadas de llevarlos allí, piensan otra cosa. Es una lástima que después que un jugador acumula una gran carrera en las Grandes Ligas, dependa del capricho de unos cuantos, muchas veces por motivos personales, para ingresar a Cooperstown. Se comete una gran injusticia, en mi opinión, en mantenerlos fuera del lugar de los inmortales. A pesar de enviar varios mensajes de navidad, pocos, como el eminente escritor Marcio Veloz Maggiolo, Sadiel Lebrón, Félix de Jesús, Rosángel Acosta, Julio Ogando y el exteniente de la Policía Nacional, Bienvenido Lara, contestaron. Pero como dice Jesús en Lucas 17:11: “De los diez leprosos que sané, solo uno vino a darme las gracias”. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.