Apodos en el Beisbol Dominicano ( II )

New York, New York, abril 25, 2016 – Como decía en mi anterior entrega, los apodos siempre han abundado en el béisbol y el dominicano no ha sido ajeno a esa tendencia.

Aunque los mismos han menguado, ese no era el caso en un tiempo anterior, cuando cada jugador se apodaba. Era la cultura de la época.

Un sin número de jugadores llevaron o llevan apodos, citarlos a todos es una tarea infinita.

Algunos de ellos son:

Guillermo Estrella

Guillermo ” Catarey” Estrella, gran paracorto de los años del 1940 y 1950. Se distinguió con el equipo Moca en 1947-1948

 

Alcibíades “ El Arrocero de Mao” Colón; Alonzo ( Su Majestad ) Perry; Andrés ( Puchungo ) Aranda; Alfredo “ Chico” Conton; Ångel “ El Chivo “ Torres; Antonio “ Bobó” Benítez; Antonio ( El Gallo “Martínez; Antonio “ Toño el Mulo “ Torres; Aquiles “ La Maravilla “ Martínez; Armando “ Balito “ Aquino; Arturo “ El Rey Arturo “ Peña; Andrés Julio “Grillo B.” Báez; Baldomero “ Mero “ Ureña; Bienvenido “ Bell” Arias; Canín “Sabú” Zabala; Chispa Díaz; Ernesto “ El Loco” Lambertus; Elvio “ El Mulito” Jiménez; Enrique “ El Indio” Hernández; Enrique “ El Mariscal” Lantigua; Félix “ Felix the Cat” Fermín; Francisco “ Chito “ Molina; Francisco “ Viruta” Pichardo; Francisco “ Bebecito” del Villar; Fernando “ El Pato “ Lluberes; Guillermo “ Catarey” Estrella; George “ Yoyo” O’Reilly; Héctor “ Pirincho “ Salazar; Henry “ El Matatán” Rodríguez; José “ Boquita” Jiménez; J. L. “ Popón” López; José “ Cacata” Cabrera; José Dolores “ Pepillo “ Aybar; Juan Bautista “ El chino “ Ålvarez; Julio C. “El Generalísimo” Franco; José “ Lima Time” Lima; José ‘ Corre camino” Reyes; Juan Ramón “ Bombo” Ramos; Juan Ramón “Güeba” Rodríguez; Juan Bautista “ Titico” Guzmán; José Dolores “El hombre sin alma de Ciudad Nueva” Pérez; Juan Luis “El Chivo” Pérez; Juan Ramón “ Balito” Piñeiro; Jesús María “ Don’t call me Jay” Alou; José “ Pepe Lucas” Saint Clair; Luis “Piñao” Acosta; Luis “Niño el zurdo” Castro; Luis Ernesto “ Burrulote y el Gran Cachicamo” Rodríguez; Luis María “ Gallego “ Muñoz; Leonardo “ Cuellito” Cuello; Luis “ Güigüí Lucas” St. Clair; Luis “Grillo C.” Báez; Manuel Emilio “ El Mulo “ Jiménez; Maximiliano “ Puchulán” Rivera; Miguel “ Ford “ Aracena; Miguel “ Turco Prieto” Pinales; Miguel “La Guagua “ Tejada; Miguel “El Poeta” Batista; Miguel “ El Clipper” Tineo; Manuel “Manolete” Cáceres; Miguel Antonio “ Nonito” García; Miguel “Abejita” Ruiz; Nelson “ La Araña” Norman; Olmedo “ El chelito “ Suárez; Otelo “ Juanita Morel” Renfroe; Pedro “ El Gran Capitán” González; Pedro “ La Negra Pola” Guerrero; Pedro A. “ Grillo A.” Báez; Rafael “ El Guapito” Quezada; Rafael “ El Caballero” Valdez; Rafael “El Gallo” Batista; Ricardo “Son” Howell; Rafael “ Birrito – el Gaucho” Delgado; Ramón Pella “ El Ciclón vegano “ Santos; Rafael “ Papiro” Raposo; Rafael “Orejotas” Salazar; Rafael “Gugü” Selig; Ramón Emilio “ Negro” Durán; Rafael Emilio “ Sijo” Gómez; Ramón Santiago “Chaguín” Gómez; Rafael “Mango” Mejía; Rafael “ Mellizo “ Puesán; Rafael “Buda” Capellán; Rafael “Fallón” Hereaux; Rafael Antonio “Papito” Vargas; Ramón Emilio “ Tetelito” Vargas; Rafael “Papín” Henríquez; Ricardo “ El Rico” Carty; Sergio “ Paleta “ Medrano; Tomás “ El Profesor” Silverio; Tony “Cabeza” Fernández; Tomás “ El americano” Viñals; Tomás “ La mulata” Paulino; Vitico “El alambrito azuano” Ruiz; Vladimir “ El natural” Guerrero; Víctor “ El policía” Cruz; Víctor “ Papito Lucas” St. Clair; Wenceslao “Laitico” Mieses y Víctor “ El orgullo de Nibaje” Ramírez, son apenas algunos de los jugadores que se conocieron por apodos.
Los miembros de la prensa dominicana no estuvieron exentos de apodos, máxime en las décadas de los 30’s y 40’s.

 
Julio C. “Foxx Lowell” Linval; Miguel A. “ Ph “ Peguero; Ismael “Torombolo” Méndez; Eduardo “ Eddie Colling “ Comarazamy; Miguel A. “ Home run” Nadal; Fernando A. “ Goliatero Pizancinio” Soto; Luis A. “Teddy Baldock” Soto; Rafael E. “Lefty Henry” Pellerano; Sergio “ Meusel” Vicioso; Luis Napoleón “ Ruffin” Bergés; Enrique “ Hallahan” Santamaría; Manuel “ Tafneli “ Martínez y Félix “El As” Acosta Núñez, fueron algunos de la época que se distinguieron por los sobrenombres que usaban.

No me sorprendería si existe un listado más extenso que el aquí expuesto, pues lo que se sabe, no es nada comparado a lo que se ignora.
Aunque no con la frecuencia de una época ida, los apodos llegaron para quedarse.

Al Cierre

El Nítido: Muy lamentable el fallecimiento del periodista santiagués, Apolinar Medina, mejor conocido como El Nítido. Medina sufría de quebrantos de salud que con el tiempo se fueron empeorando. Medina fue un gran conocedor del deporte de las narices chata y la coliflor. Era su fuerte. En la Tertulia Duartiana de la avenida San Nícolas y la calle 175, se rindió el sábado pasado un minuto de silencio a su memoria, y quien esto escribe, leyó, en su honor, el capítulo “New York, Verano del 1986”, del libro Cartas Desnudas, de su autoría. En paz descanse Apolinar Medina Díaz…El último juego sin hits y sin carreras en las Grandes Ligas, que los Cachorros de Chicago ganaron 16 – 0, a los Rojos de Cincinnati, se parece al primer NoNo en la pelota dominicana, que el Santiago le ganó a los Veteranos, el 6 de julio del 1941, en el Estadio Enriquillo, de Santiago. El juego terminó con idéntico score… Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

Los Apodos en el Beisbol Dominicano

New York, New York, abril 21, 2016 – Apodo, de acuerdo al Pequeño Larousse Ilustrado, es una de las definiciones de sobrenombre. El apodo ha estado con nosotros desde tiempo inmemorial.
Con apodos se han conocidos monarcas, reyes, presidentes, deportistas, cantantes, músicos, etc.

Escipión el Africano, Ricardo Corazón de León, Juan sin Tierra, Saladín, Juana la Loca, Pedro ( El Hatero ) Santana, Lilís, el Doctor, Mi Gobierno y el Profesor, son algunas de las figuras relevantes que fueron conocidas con sobrenombres.

En el arte dominicano tenemos al Negrito del Batey, la Espiga de Ébano, el Rey, el Cantantazo, el Príncipe, la Soberana, el Mayimbe, la Rana y muchos más.
El deporte no es ajeno a los apodos.

El béisbol, desde sus inicios, ha sido rico en sobrenombres, en todos los lugares donde se practica.

En República Dominicana tenemos a Juan Esteban ( El Gamo Dominicano ) Vargas; Juan Bautista ( Pajarito ) Perdomo; Rafael Amable ( El Cabo Sonlley ) Alvarado; Horacio ( El Rabbit ) Martínez; Ventura (Loro ) Escalante; Francisco ( Ninín Pescao ) Rodríguez; Juan ( El Dominican Dandy ) Marichal; David ( Big Papi ) Ortiz, y Pedro ( PEDRO ) Martínez, entre otros.

Estados Unidos: Joe ( Shoeless ) Jackson; Babe ( El Bambino ) Ruth; Lou ( El Caballo de Hierro ) Gehrig; Puerto Rico: Roberto ( El Cometa de Carolina ) Clemente; Luis Canena ( El Fogón Boricua ) Márquez; Pancho ( El Pundonoroso ) Coímbre; Luis Rodríguez ( El Jíbaro ) Olmo; Cuba: Adolfo ( El Orgullo de La Habana ) Luque; Pedro ( El Perico de Banes ) Formental; Fernando Díaz ( El Bicho ) Pedroso; Martín ( El Maestro ) Dihigo; Venezuela: Dalmiro ( El Ovejo ) Finol; Emilio ( El Indio ) Cueche; Luis ( Mono ) Zuloaga; Méjico: José Luis ( Chile ) Gómez; Guillermo ( Memo ) Luna; y Colombia, Carlos ( Petaca ) Rodríguez y Andrés ( Venado ) Flores.

La flora y la fauna dominicana es rica en animales y plantas exóticas, pero al conformar los conjuntos beisboleros, sus organizadores han ignorado nombres nativos como la tortuga, el carey, la iguana, el cocodrilo, el faisán, la garza, el cuervo, la cuyaya o cernícalo, la golondrina y el barrancolí, excepto los romanenses, que le rinden tributo al toro y los desaparecidos Caimanes del Sur.

Los equipos se distinguen por sus apodos. Åguilas Cibaeñas, Estrellas Orientales, Gigantes del Cibao, Leones del Escogido, Tigres del Licey, Toros del Este, Arcángeles del San Rafael, Cerveceros del Presidente, Licoreros del Nika, Dragones de Ciudad Trujillo, Militares del Marina de Guerra, Tiburones de Santo Domingo.

En Cuba estaban los Alacranes, los Monjes Grises y Elefantes; en Méjico Tomateros, Naranjeros y Venados, en Puerto Rico los hay Indios, Criollos, Cangrejeros y Senadores, mientras que en Venezuela están los Bravos, los Caribes y los Navegantes.

Desde el inicio del béisbol en el país, los apodos han estado presentes en el jugador dominicano. Aunque no es el caso en nuestros tiempos, en una época un poco lejana, daba la impresión, de que no tenerlo, era una forma de olvido para un pelotero.

También hubo muchos apodos despectivos, pero éstos no tienen cabida en esta columna.

Próximo: Apodos a más de una centena de peloteros y miembros de la prensa dominicana.

Al Cierre

El sábado pasado se celebró el Torneo Anual de Boliche entre miembros de la prensa local, en el que el señor Bienvenido Lara Flores actuó como invitado especial. Lara Flores es el presidente del prestigioso Instituto Duartiano de esta ciudad. En el mismo participaron los conjuntos de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo, filial New York, ( aunque muchos se preguntaban si esa entidad todavía existe aquí en la Gran Manzana ), el Colegio Dominicano de Periodistas y la Asociación de Cronistas de Arte. Este torneo se celebra cada año durante la conmemoración del Día del Periodista Dominicano. El colegio se llevó el primer puesto, con la ACDNY terminando en un distante tercer lugar…Félix Grant, Julio Ferreras, Darío Abréu, Oscar Sánchez, José Rodríguez y Julio Ogando fueron los mejores anotadores de la tarde sabatina, mientras que María Sánchez, Lidia Grant y Dosy Cerón, fueron las mejores en la rama femenina…Al concluir el acto, quien esto escribe, recibió un “Reconocimiento” de parte de la Asamblea del Estado de New York. Dicho reconocimiento dice en parte: A Rafael V. Peña, ciudadano ejemplar, quien es meritorio de la estima de la comunidad y del Gran Estado de New York…El documento está firmado por el asambleísta Francisco de Moya, del Distrito 39…Julio Ogando, por mucho tiempo un líder clubístico de esta ciudad, hizo la entrega, la cual agradezco profundamente. Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.

Horacio Martínez, izquierda, Tetelo Vargas, centro y Loro Escalante, tres glorias del beisbol dominicano. La Nación, abril 16, 1942.

Horacio Martínez, izquierda, Tetelo Vargas, centro y Loro Escalante, tres glorias del beisbol dominicano. La Nación, abril 16, 1942.